Sesamoiditis, la patología de los pies que padecen corredores, saltadores y bailarines

Las causas más frecuentes que predisponen a padecerla son la hiperpresión en la zona, la falta de grasa en la almohadilla plantar y tener pies cavos

El Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que la sesamoiditis es una de las patologías que más se encuentran en deportistas como corredores, saltadores y bailarines.

Ésta consiste en la inflamación de los huesos sesamoideos del pie (son los huesos de las articulaciones, pequeños y redondeados que tienen incrustado un tendón) que se encuentran en la planta, concretamente en la cabeza del primer metatarsiano (el hueso largo que se conecta al dedo gordo del pie).

Según se ha informado desde el Colegio las principales causas de la sesamoiditis son:

  • La hiperpresión en ese punto. "De ahí que sea más frecuente en deportistas que por su disciplina generan con frecuencia un fuerte impacto en la zona. La presión se produce justo en el momento en que el pie despega del suelo", ha explicado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.
  • La falta de grasa en la almohadilla plantar. "La almohadilla plantar es como una amortiguación natural de nuestro cuerpo. Si tenemos muy poca, el impacto es mayor y esto provoca inflamación y dolor".
  • Tener los pies cavos. Las personas que tienen el pie cavo, con mucha curvatura en el arco plantar, generan continuamente una hiperpresión en la zona.
  • Abusar de zapatos de tacón excesivamente altos porque, como sucede en el caso de los pies cavos, se produce una hiperpresión en los huesos sesamoideos.

Los podólogos han destacado que los tratamientos para esta dolencia son muy variados en función de su gravedad. De esta forma, los casos más leves pueden tratarse simplemente dejando de realizar la actividad que lo produce, aplicando frío en los huesos sesamoideos, utilizar un calzado con acolchado en la parte delantera, uso de plantillas personalizadas o tomando analgesia. En estados más complejos, puede ser necesaria la infiltración de ácido hialurónico en la zona. Y, en casos graves, puede requerir la extirpación de los huesos afectados.