No hay alimentos que engorden. Desde la prohibición hay atracón y desde la elección hay moderación. El hambre física es la que determina si necesitamos comer o no. Así lo afirma Luis Navarro, Director de Navarro Clínica
Muchas personas asumen que en verano van a engordar pero, ¿se puede evitar? Luis Navarro, Director de Navarro Clínica y creador del Método Navarro para Adelgazar, asevera que "sí podemos comer en verano y no engordar", y expone cinco claves a seguir para no coger peso durante el período estival y sentirnos mejor.
- Comprueba si tienes hambre física. Pon la atención en tu estómago: allí está el indicador del apetito. Y observa si tienes una sensación de hambre física en el estómago. Si no la tienes es que no tienes hambre. El pensamiento, el deseo, "me apetece", "huele muy bien", "qué buena pinta tiene", "es la hora de comer o de cenar"…todo eso es mental pero muchas veces no hay hambre física. "Si no tienes sensación física de hambre en el estómago es que no te hace falta comer", explica Navarro. Si no comes porque no tienes hambre notarás que no te pasa nada.
- Disfruta comiendo. El placer al comer lo notamos en la boca, en las papilas gustativas, el olor, el sabor, la textura… Come con la intención de disfrutar comiendo. De esta forma masticarás mejor los alimentos las veces necesarias para saborear la comida. En vez de tragar la comida, tómate tu tiempo y disfrútala. En una frase: "cuando comas, come".
- Para de comer cuando sientas saciedad. Al disfrutar comiendo y comer más despacio notarás que sientes en tu estómago la sensación de saciedad. Es porque ya tienes bastante energía y no hace falta que comas más. El experto recomienda que paremos entonces de comer. "Además, siempre puedes volver a comer más tarde. No estás delante de la última cena. Esa paella tan buena no desparecerá hoy de la faz de la tierra", añade.
- Come de todo. No hay alimentos que engorden, no es cierto. Lo que engorda es el conjunto de lo que comemos, y no un alimento en particular, por muchas calorías que tenga. Además, si sientes que no debes comer algo, lo controlas o te lo prohíbes, acabarás dándote un atracón, comiendo en exceso y sintiéndote culpable. "Desde la prohibición hay atracón y desde la elección hay moderación".
- Muévete. Aprovecha las vacaciones y el tiempo libre para moverte, nadar, caminar, jugar a cualquier deporte, etc. Usa tu cuerpo y te sentirás mucho mejor.