Con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra hoy miércoles 29 de octubre, el aeropuerto de Santiago de Compostela acoge desde esta mañana la exposición fotográfica "Héroes, historias de siete personas que lograron controlar el ictus", en la que siete pacientes que han padecido ictus o que tratan de prevenirlo relatan en primera persona cómo afrontan la enfermedad.
El proyecto ha sido promovido por Bristol-Myers Squibb y Pfizer en colaboración con la Federación Española del Ictus (FEI) y la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN). La muestra podrá verse en el aeropuerto de la capital gallega del 29 de octubre al 1 de noviembre, coincidiendo con el Congreso de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra este año en la capital gallega.
Unas 120.000 personas sufren un ictus cada año en España, de los cuales 7.000 son gallegos. Durante siete días, siete pacientes abrieron las puertas de sus casas al fotógrafo catalán Sergi Margalef para que pudiese plasmar en imágenes su vida diaria, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de prevenir el ictus y tener controlado el riesgo de padecerlo. Carmen Aleix, presidenta de FEI (Federación Española del Ictus), destaca la importancia de este tipo de iniciativas ya que "se ha avanzado en cuanto a prevención, pero en cuanto a conocimiento de la población en general aún falta mucho camino por recorrer. Hay personas que salen de un hospital tras sufrir un ictus y se encuentran perdidas".
En "Héroes, historias de siete personas que lograron controlar el ictus", los pacientes participantes muestran cómo es su vida con la enfermedad y de qué manera deben cuidarse a través de sus revisiones con el médico, el trabajo de rehabilitación, el control de los niveles de coagulación de sangre, esenciales para la prevención del ictus, o la importancia de llevar una dieta sana y mantenerse activo.
Luciano Arochena, presidente de FEASAN y uno de los participantes en el proyecto, valora "muy positivamente" esta iniciativa, en la que durante un día entero realizó su rutina habitual mientras el fotógrafo le retrataba. "Tuve un ictus hace 13 años y estuve en una silla de ruedas, así que sé lo que es eso", recuerda Luciano Arochena. "Antes, la palabra ictus no se conocía tanto, y eso que cada 6 minutos hay una persona en España que lo sufre. Con una información adecuada y un buen tratamiento, la gente puede llevar una vida normal", afirma el presidente de FEASAN.
El ictus es una enfermedad cerebrovascular que consiste en un trastorno brusco de la circulación cerebral. Se puede producir por una disminución del flujo sanguíneo que recibe el cerebro, debido por ejemplo a un trombo, o bien por una hemorragia provocada por la rotura de una arteria o una vena cerebral. Como consecuencia de esto, las células no reciben el oxígeno que necesitan y la función de una determinada región del cerebro puede verse alterada. Es entonces cuando pueden aparecer síntomas, como debilidad en una extremidad, la alteración del lenguaje o el adormecimiento de brazos o piernas, entre otros.
Importancia del control en pacientes anticoagulados
En España hay alrededor de 800.000 pacientes anticoagulados, de los cuales aproximadamente 50.000 son gallegos. Este tipo de terapia anticoagulante es necesaria en personas que han padecido un ictus o que tienen riesgo de padecerlo, ya que deben tener siempre controlado el nivel de coagulación en sangre. El factor que determina si este nivel es el adecuado es el INR que, con la ayuda de estos tratamientos, debe situarse dentro un intervalo concreto.
"El número de pacientes anticoagulados se incrementa entre un 10 y un 12% anualmente, debido al envejecimiento de la población", explica Luciano Arochena. El presidente de FEASAN anima a las personas que reciben este tratamiento a no ser un "paciente pasivo", algo habitual ya que "un porcentaje elevado de pacientes anticoagulados no saben que lo están, en el sentido de que desconocen en qué consiste exactamente su terapia". Las asociaciones de pacientes juegan aquí un papel fundamental, ya que "damos información y resolvemos las dudas que puedan tener".
La fibrilación auricular, responsable del 20% de los ictus
Algunos de los pacientes retratados en esta iniciativa padecen fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más común. Aunque es bastante desconocida por la población general, una de cada cuatro personas mayores de 40 años puede sufrirla en algún momento de su vida. Las personas que la padecen deben tener especial cuidado porque la fibrilación auricular multiplica por cinco el riesgo de padecer un ictus.
Para ellos, el control de la coagulación en sangre es esencial, debido a este riesgo elevado de padecer un ictus. Hay que tener en cuenta además que, a los 6 meses del ictus, el 26,1% de los pacientes han fallecido, el 32,4% son dependientes y sólo el 41,5% siguen siendo independientes.
El ictus, primera causa de muerte en las mujeres
El número de personas que padecen ictus es elevado, lo que tiene un gran impacto a nivel sanitario, emocional y económico. "Hace tiempo que estas cifras no bajan. Esto quiere decir que, aunque se ha avanzado por ejemplo con unidades de ictus, es necesaria más prevención y más divulgación sobre esta enfermedad", afirma Carmen Aleix. La presidenta de FEI destaca la importancia de controlar los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecer un ictus, como por ejemplo el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sobrepeso o la hipertensión. "Si se controlan los factores de riesgo, se podría evitar un 80% de los ictus", explica Aleix.
En ocasiones, las personas desconocen los síntomas que indican que una persona puede estar padeciendo un ictus, como pérdida de visión o de movilidad en una parte del cuerpo. Carmen Aleix destaca que esas primeras horas son cruciales para pedir ayuda: "Es la única manera de minimizar las consecuencias posteriores. Si acudes a un hospital, o llamas al 061 o al 112, se puede activar el Código Ictus y se atiende rápidamente y hay menos posibilidades de que quede una discapacidad". Actualmente el 44% de las personas que padecen un ictus tiene una dependencia funcional provocada por las secuelas. Es además la razón más frecuente de discapacidad, y genera un gasto muy elevado para los servicios sanitarios y sociales.