El envejecimiento cardiovascular es el resultado de una interrelación de factores genéticos, epigenéticos, ambientales y de estilo de vida. Por eso, es primordial favorecer la salud cardiaca y metabólica según nos vamos haciendo mayores.
Así lo explica el doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina, jefe de Servicio del Centro médico-quirúrgico Olympia, del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, quien nos da cinco consejos para conseguirlo.
Mejorar la composición corporal frente al mero control del peso
"Se trata de incluir una restricción calórica moderada con un entrenamiento regular de resistencia para mitigar la acumulación de grasa visceral y ectópica perjudicial relacionada con la edad, al mismo tiempo que se mejora la masa y la función muscular", concreta el experto.
Consumir una dieta mediterránea
En concreto, el doctor, aconseja consumir una dieta principalmente vegetal rica en fibra y enriquecida con pescado y productos lácteos bajos en grasa para mejorar la calidad de la dieta, disminuyendo las calorías ‘vacías'
"Además, de una menor ingesta de ácidos grasos saturados y trans, aminoácidos y sal, se debe aumentar la ingesta de fibra, ácidos grasos omega-3 poliinsaturados y vitaminas esenciales (vitamina C, E y complejo B y ácido fólico), minerales (potasio y magnesio) y fitoquímicos (polifenoles, terpenos, esteroles e indoles)", detalla el experto.
E insiste: "Este patrón dietético de tipo mediterráneo ofrece importantes beneficios tanto para las personas sanas como para las que presentan un alto riesgo o padecen enfermedades cardiovasculares".
Optar por el ayuno intermitente
La incorporación del ayuno intermitente de verduras o la restricción del tiempo de ingesta (de 8 a 10 h) es también una de las claves para mejorar nuestra salud. "Con ello, se logran estrategias complementarias para el control del peso y la mejora de la salud metabólica".
Ejercicio físico diario
Otra de las recomendaciones es la actividad física regular. "El ejercicio físico diario reduce la adiposidad visceral y mejora el metabolismo de la glucosa, la sensibilidad a la insulina, la presión arterial y el perfil lipídico", explica el experto que aconseja alternar el entrenamiento aeróbico, el entrenamiento por intervalos de alta intensidad y el entrenamiento de fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, durante al menos 30-60 minutos al día.
"Por otra parte, descansar entre 3 y 5 minutos para contrarrestar la sedestación prolongada mejorará aún más el metabolismo de la insulina y los lípidos, disminuyendo incluso la mortalidad cardiovascular".
Reducir la copa de vino diaria
Y, por último, adiós al mito que dice que consumir una copa de vino al día es bueno para la salud. "El alcohol no sólo aumenta el riesgo de cardiopatía hipertensiva, miocardiopatía, fibrilación auricular, flutter e ictus y favorece el deterioro cognitivo, sino que incluso cuando se consume en pequeñas cantidades puede aumentar el riesgo de cáncer", concluye el doctor Peinado.