La OMS (Organización Mundial de la Salud) advertía recientemente sobre el aumento preocupante de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) en todo el mundo. La más común es la tricomoniasis, con 156 millones de nuevas infecciones anuales. La segunda más frecuente es la clamidia, con 127 millones de casos al año, seguida de la gonorrea (87 millones) y la sífilis (6,3 millones). Además, existen varias enfermedades de transmisión sexual de tipo viral, entre las cuales el herpes, el virus del papiloma humano, la hepatitis B y el VIH son las principales con cientos de millones de casos.
También en España, el Ministerio de Sanidad alertaba hace unos días sobre el aumento en el número de infecciones de transmisión sexual, con un incremento medio anual del 26,3 % entre 2013 y 2017. La gonorrea es la que alcanza la tasa más elevada, con 78,1 casos por 100.000 habitantes, en población masculina de entre 20 y 24 años.
En lo que respecta a Galicia, el presidente de SOGAMI (Sociedade Gallega de Medicina Interna) y coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna, Javier de la Fuente, asegura que el incremento es muy similar al del resto de España. De hecho, según los datos de la Consellería de Sanidade, algunas infecciones como clamidiasis, tricomoniasis, condilomas, sífilis o gonococia han sufrido incrementos en la última década. En concreto, la infección más declarada es la clamidiasis, que en Galicia ha pasado de 9 casos por millón en el año 2009 a 45 en el 2017. Y en cuanto a la gonococia, en 2017 se declararon 248 casos, lo que supuso un aumento del 26% respecto de 2016.
Causas
Esta situación se relaciona, por un lado, con el descenso en el uso del preservativo, que ha pasado en nuestro país del 84 al 75 % entre 2002 y 2018. "Por otro lado, las conductas sexuales han variado. Por ejemplo, se puede observar que el número de pacientes que tienen infecciones por clamidia es muy similar en hombres y mujeres, mientras que en los casos de la sífilis y gonococia, mayoritariamente los infectados son hombres. Esto ocurre especialmente con hombres que tienen sexo con hombres", señala el doctor de la Fuente.
El también Jefe del Servicio de Medicina Interna en el Hospital Povisa, en Vigo, advierte asimismo sobre peligrosas prácticas sexuales en las que se consume alcohol y drogas (conocidas como ‘Chemsex' o ‘Slamsex') y, por tanto, hay una menor percepción del riesgo de contagio. "Además, enmuchos casos las infecciones son poco sintomáticas o asintomáticas, con lo cual, el individuo que es portador de la misma no es consciente de que puede estar trasmitiéndola", apunta.
Signos de alarma
Javier de la Fuente recomienda acudir al médico de cabecera o a los centros hospitalarios que atienden a este tipo de enfermedades en cuanto observemos alguno de los síntomas que describimos a continuación.
- Salida de pus por el meato uretral del pene.
- Aparición de una especie de úlcera, conocida como ‘chancro', en el pene.
- Secreción vaginal con supuración a través del cérvix o cuello uterino (Cervicitis).
- Vaginitis.
- Aparición de úlceras en la vagina, que serán dolorosas en el caso de herpes y no dolorosas si es una sífilis.
- Signos de irritación anal con descarga o supuración a través del ano.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que, dependiendo de la práctica sexual, estos síntomas pueden darse en localizaciones diferentes: infección de la uretra o del cuello uterino, en el ano o en la boca.
Consecuencias
El presidente de SOGAMI hace hincapié en que la necesidad de tratar cuanto antes las ETS, ya que de no hacerlo, "pueden tener complicaciones graves". En el caso de las mujeres, una infección por clamidia o por gonococo puede "desarrollar una una enfermedad pélvica inflamatoria que produce esterilidad o embarazos ectópicos". El herpes puede acabar desarrollando una meningoencifalitis, que es una complicación rara y grave pero que existe.
La sífilis puede acabar "afectando al sistema nervioso central y producir cuadros de meningitis o cuadros similares a los ictus, afectación de los ojos, sordera...". Además, el virus del papiloma humano está implicado en el cáncer cervical en la mujer y también en el cáncer anal y en el cáncer de cavidad oral en hombres. Por lo que convendría valorar la inclusión de la vacunación también en los varones.