Según revela el informe realizado por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Recursos asistenciales en ictus en España, la implantación de las unidades de ictus en España es insuficiente y, sobre todo, desigual.
Aunque están presentes en casi todas las Comunidades Autónomas (94%), solo se cuenta con ellas en el 48% de las provincias. Esta situación es especialmente llamativa en comunidades como Andalucía (que solo cuenta con Unidad de Ictus en dos de las ocho provincias), Castilla-La Mancha y Galicia (que solo disponen de una) o en La Rioja (que no posee ninguna).
Por otra parte, al analizar el número de camas por habitantes, solo Cantabria y Navarra cumplen con el objetivo de tener una cama por cada 100.000 habitantes. Asturias se ha unido a esta lista al inaugurar, el año pasado, la Unidad de Ictus del Hospital Central de Asturias. A la cola en este indicador se sitúa de nuevo Andalucía que cuenta con una cama por cada 1.037.500 habitantes o La Rioja, que no dispone de ninguna.
Según resalta el Dr. Jaime Masjuán, coordinador del GEECV de la SEN, "en los últimos años ha quedado demostrado que la existencia de unidades de ictus especializadas en los hospitales mejora drásticamente la asistencia sanitaria del ictus y es una medida eficaz para reducir la mortalidad y las secuelas neurológicas. Sin embargo, a pesar de la evidencia del beneficio de las unidades de ictus y del tratamiento de trombolisis intravenosa sobre el pronóstico del paciente, la falta de un sistema de atención al ictus bien organizado y a la carencia de recursos adecuados, hace que la mayoría de los casos de ictus en España no se favorezcan de estas ventajas".
El tratamiento con trombolisis intravenosa ha resultado ser el más eficaz contra el infarto cerebral agudo, aunque las unidades de ictus son más utilizadas, debido al escaso porcentaje de pacientes que, por diferentes factores de riesgo, pueden recibirla (entre el 10 y el 15%). En España hay 80 hospitales en los que la trombolisis intravenosa está disponible, pero en el 12,5% de ellos no se trata a más de cinco pacientes al año.
Los resultados del estudio también muestran que en el 65% de las Comunidades Autónomas existe algún hospital con experiencia en intervencionismo neurovascular, tratamiento aplicado cuando la trombolisis intravenosa falla o no se puede administrar. No obstante, son muy pocas las Comunidades Autónomas que disponen de este tratamiento las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Según concluye el Dr. Jaime Masjuán, "una alternativa, aún por implantar, podría ser la telemedicina, hasta ahora solo presente en Barcelona, Madrid, Baleares y Sevilla, con buenos resultados en términos de seguridad, eficacia y acceso precoz al tratamiento".