Tips para mantener el equilibrio del pH y la salud vaginal en verano

Un pH vaginal equilibrado puede ayudar a evitar posibles infecciones
En verano es más probable una exposición mayor a bacterias del agua. Evitar llevar el bañador húmedo más de media hora impedirá posibles riesgos
Cambiar con frecuencia productos para el período y utilizar copas menstruales en vez de tampones y compresas, es otro de los consejos para mantener el equilibrio íntimo

El verano es sinónimo de tranquilidad, diversión y descanso. Desconectar de la rutina diaria es lo más común en el periodo estival, pero, aunque esto sea beneficioso para volver al trabajo con las pilas cargadas, no debemos olvidar cuidar nuestra salud tanto externa como íntima.

En verano, los contrastes de temperatura y los baños en piscinas pueden alterar nuestro pH vaginal y provocar ciertas infecciones. Por ello, Intimina ha elaborado un listado de consejos básicos para mantener la salud y equilibrio del pH vaginal este verano.

pH vaginal y cómo mantenerlo equilibrado

La vagina es una de las partes más sensibles del cuerpo de la mujer. Sin embargo, tiene una gran capacidad y es que se "limpia" a sí misma gracias a la secreción de fluidos naturales y a un ecosistema de bacterias protectoras que ayudan a evitar posibles infecciones.

El pH vaginal expresa el grado de acidez y alcalinidad de la vagina. Las medidas oscilan entre un 0 a 14. ¿Qué significa? Un pH por debajo de 7 es ácido y por encima de esta cifra es alcalino. Mantenerlo en equilibrio, entre un 3,8 y 4,5, es indispensable para la salud de la mujer, ya que favorece el crecimiento de bacterias benignas, y previene posibles infecciones y enfermedades que ocurren cuando su grado de acidez disminuye.

Para este verano, sigue estos consejos para mantener tu pH en equilibrio y sentirte cómoda en tus próximas vacaciones:

  1. Cuidado con las piscinas. Las alteraciones vaginales son más frecuentes en la época de verano. La mayoría de ellas son provocadas por las bacterias y hongos que se encuentran en el agua. En verano, se suele pasar muchas horas con el bañador húmedo, y el resultado de permanecer tanto tiempo con ellos provocan las principales infecciones y alteración del pH. Lo recomendable es no permanecer más de media hora con el bañador mojado y cambiarse de ropa para eliminar residuos de cloro que contengan posibles bacterias.
  2. Dúchate regularmente. En verano, es importante ser más consciente de la importancia de la higiene íntima, ya que es más probable una exposición mayor a bacterias de piscinas. Asimismo, y debido a que la vagina es más sensible que otras partes del cuerpo, es importante mantener un cuidado diferente. Es recomendable lavar siempre la parte exterior de la vagina y evitar utilizar jabones normales, duchas o champú en la zona íntima, ya que puede alterar la flora natural y su acidez. Utiliza productos especialmente elaborados para el cuidado íntimo o usa sólo agua tibia.
  3. Utiliza ropa de algodón. Elegir bien tu ropa es indispensable para evitar posibles molestias e infecciones en tu zona íntima. En verano se está más expuesta a temperaturas elevadas. Por ello, te recomendamos evitar utilizar ropa muy ajustada o anti-transpirante. La humedad y el calor son uno de los principales enemigos para tu vagina y la salud del pH. La ropa interior de algodón y holgada son ideales para mantenerte fresca. ¡Te sentirás muy cómoda!
  4. Cambiar con frecuencia los productos para el período. Durante los días de verano, en plena época de diversión, donde las horas pasan rápidamente, se puede olvidar que se tiene puesto algún producto para el período. El uso de tampones durante mucho tiempo aumenta, considerablemente, el riesgo de sufrir una alteración del pH, infecciones, e, incluso, sufrir una enfermedad grave como es el Síndrome del Shock Tóxico (SST). Por otro lado, la exposición prolongada a compresas húmedas también puede irritar tu piel y correr más riesgo de desarrollar una infección. Por ello, es recomendable utilizar productos como las copas menstruales.
  5. Usar protección en las relaciones sexuales. Cuando el semen, con un pH de entre 7,1 y 8, entra en contacto con la vagina puede modificar su equilibrio natural. Los preservativos no sólo protegen tu cuerpo de las enfermedades de trasmisión sexual más comunes durante las relaciones íntimas, también evitan otro tipo de infecciones, como la vaginosis bacteriana.
  6. Mantén una dieta saludable. Llevar una dieta equilibrada y beber mucha agua es indispensable para mantener la salud vaginal. Las frutas son ideales, ya que, por su alto contenido de agua, ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas.

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