Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard que se publica en la revista Diabetes Care, el consumo regular de refrescos y otras bebidas azucaradas se asocia con un riesgo mayor de síndrome metabólico y diabetes tipo 2. El estudio proporciona evidencias de que el consumo de este tipo de bebidas debería limitarse para reducir el riesgo de estos trastornos.
Los descubrimientos mostraron que beber entre una y dos bebidas azucaradas al día aumentaba el riesgo de diabetes tipo 2 en un 26% y el riesgo de síndrome metabólico en un 20% en comparación con aquellos que consumían menos de una bebida al mes. Tomar una bebida de 0,35 litros al día aumentaba el riesgo de diabetes tipo 2 en un 15%.
El trabajo es el primer metaanálisis que revisa cuantitativamente la evidencia que vincula las bebidas edulcoradas con la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo como la hipertensión y el exceso de circunferencia de cintura, que aumenta el riesgo de enfermedad arterial coronaria, ictus y diabetes. Otros estudios anteriores han documentado que las bebidas azucaradas producen aumento de peso y éste está estrechamente vinculado con el desarrollo de diabetes tipo 2.