El tratamiento habitual para la obstrucción de los miembros inferiores es la implantación de un stent sin fármaco (un dispositivo en forma de muelle, cuya misión es corregir el estrechamiento de las arterias). Sin embargo, el procedimiento no puede ofrecer resultados óptimos por culpa de la reestenosis (un nuevo estrechamiento de la arteria afectada). Esto exige la repetición de los tratamientos y no detiene la progresión de la enfermedad, lo que conduce a la gangrena y finalmente a la amputación de los miembros dañados.
La Clínica Juaneda de Palma de Mallorca ha solucionado este problema implantando un novedoso stent recubierto de fármaco en la arteria afectada de un paciente, reduciendo así la tasa de repetición de las posibles intervenciones.
Este stent supone una noticia alentadora para los pacientes con isquemia crítica de las piernas. "Los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran por debajo de la rodilla son más difíciles de tratar debido a su tamaño (tres milímetros) y son más propensos a volver a bloquearse que los vasos más grandes. La utilización de stents recubiertos de fármacos en las pequeñas arterias de la pierna podría ayudar significativamente a su cuidado", ha explicado el Dr. Jaume Julià, cirujano vascular de la Clínica Juaneda. "Los medicamentos con los que se recubre este stent son una posible solución a las limitaciones del tratamiento con los stents convencionales que teníamos hasta ahora", señala el Dr. Julià.
El procedimiento consiste en una angioplastia (dilatación con balón) para abrir un vaso sanguíneo obstruido, a continuación se coloca un stent que libera fármacos durante varias semanas capaces de evitar la reestenosis. El stent actúa pues, como un refuerzo para mantener la arteria abierta.
Este stent farmacoactivo certifica una mayor permeabilidad (los vasos sanguíneos consiguen mantenerse abiertos durante más tiempo favoreciendo el flujo de sangre) reduciendo la reestenosis de los vasos y por tanto evitando la repetición de la angioplastia.