La alta mortalidad del cáncer de páncreas y la falta de medidas para abordarla conllevan una elevada pérdida de años de vida en la población. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio europeo que se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) que se está celebrando en Madrid.
El cáncer de páncreas es una enfermedad que se diagnostica a los 71 años de media, y tiene una incidencia mayor en hombres -7,9 por cada 100.000 habitantes y año-, que en mujeres -4,9 por cada 100.000 habitantes y año-, lo que está posiblemente relacionado con el sobrepeso, hábito tabáquico y consumo de alcohol. Según el estudio, estos pacientes tienen una media de supervivencia de cinco meses tras el diagnóstico.
"Los pacientes con esta enfermedad se encuentran con un 98% de pérdida en años de vida sana, cuando se comparan con la expectativa de vida de la población sana de su edad, sexo y lugar de residencia, que es de 15 años más. Esto indica que, de forma agregada, se pierde cada año alrededor de un millón de años de vida en la Unión Europea", según el Dr. Alfredo Carrato, jefe de Servicio de Oncología del Hospital Universitario Ramón y Cajal y primer autor del estudio.
A través de esta investigación, realizada mediante una revisión sistémica de los datos disponibles en la literatura sobre cáncer de páncreas exocrino de más de 90 estudios, se ha querido, no solo conocer los años de vida que pierde la población por esta enfermedad, sino también dimensionar su realidad en la Unión Europea.
Si bien estos datos evidencian que en la actualidad no presenta una incidencia muy alta, pero en incremento constante, será en una década la segunda causa de muerte tras el cáncer de pulmón. Por ello, según afirma el experto "necesitamos desarrollar entre todos estrategias útiles para ganarle terreno a esta letal enfermedad, como programas de cribado, un diagnóstico más temprano o nuevos fármacos para combatirla, que en los casos de próstata, mama y colorrecto están disminuyendo su mortalidad, aspecto que no sucede con el cáncer de páncreas exocrino".
En este sentido, el Dr. Carrato comenta que uno de los retos pendientes en el cáncer de páncreas es el conocimiento más profundo de la biología de la enfermedad. "Para lograrlo necesitamos estudios de calidad multicéntricos y multidisciplinares con una amplia recogida de muestras tumorales y datos clínicos que identifiquen los distintos tipos de enfermedad existentes, las dianas más eficaces del tratamiento, etc".
"Además -continúa- el diagnóstico temprano en el cáncer de páncreas esporádico es fundamental para mejorar su pronóstico, por lo que tenemos que concienciar de ello a la población general, médicos de familia y especialistas".
Concretamente, hoy en día, solo el 15% de los casos pueden ser intervenidos quirúrgicamente, pues el resto están extendidos, por ello el experto también subraya que resulta fundamental el establecimiento de programas de detección precoz en la población con mayor riesgo. "Concretamente, en el Hospital Universitario Ramón y Cajal hemos desarrollado el Registro de Cáncer de Páncreas Familiar, en colaboración con varias Unidades de Cáncer Familiar españolas) donde ya hay más de 40 familias identificadas con más de un centenar de personas con un riesgo mayor que el de la población normal que se someten a un programa de detección precoz, y se ha detectado un caso de cáncer de páncreas incipiente en el cribado, que se ha tratado quirúrgicamente con éxito".