El uso de un soporte plantar a medida produjo una mejora significativa de las patologías del pie con mayor prevalencia en los pacientes que la padecen. Así se desprende del estudio sobre la efectividad de las ortesis plantares en las patologías más frecuentes del pie, prepublicado en la Revista Española de Podología, publicación oficial del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos.
La investigación ha sido realizado por Isabel María Arias Martín, Amanda Páez Tudela y Pedro V. Munuera-Martínez (del Departamento de Podología de la Universidad de Sevilla) y Yolanda Molina Salas, de la Universidad de Murcia.
El 85,7% de los pacientes que fueron a revisión presentaron mejoría tras implantar el tratamiento corrector. El tiempo medio para experimentar la mejoría fue de 2 semanas y media aproximadamente.
El objetivo del estudio ha sido comprobar la efectividad de las ortesis plantares prescritas en el Área Clínica de Podología (ACP) de la Universidad de Sevilla para las patologías más frecuentes en el pie.
Las patologías diagnosticadas con mayor prevalencia en este servicio fueron las siguientes: el pie plano-valgo, el pie valgo, el pie cavo-valgo, el pie cavo y el pie varo.
Como conclusiones, cabe destacar que el tipo de ortesis plantar más usada para el tratamiento de todas las patologías fue la estratificada, que el polipropileno fue el material elegido con mayor frecuencia como cuerpo de las ortesis, y que el uso de una cubierta amortiguadora y de un posteado interno o externo de talón fueron los elementos más comúnmente utilizados en dichos tratamientos.
La prescripción y realización de ortesis plantares es una de las grandes herramientas terapéuticas de las que dispone la Podología. Sin embargo, según el estudio, aún no hay ningún protocolo de actuación ortésica que indique las mejores opciones de tratamiento posibles según la patología existente.
La gama de materiales y elementos que pueden usarse es muy amplia, y son muchas las combinaciones que pueden realizarse. Hay varios factores que influyen en esta decisión, como son el objetivo terapéutico marcado, las características del paciente (peso, edad, actividad) y las propiedades físicas de los propios materiales que les aportan una gran versatilidad. No obstante, son pocos los estudios que evidencian la utilidad de unos u otros materiales en función del diagnóstico establecido, y es complejo instaurar un criterio de elección, que en general es muy diverso y se basa principalmente en la experiencia y preferencias de los profesionales de Podología.