Uno de los mejores ejercicios que se pueden realizar en verano es la natación. El contacto con el agua refresca el cuerpo y el ejercicio dentro del entorno acuático ayuda a tonificar los músculos.
Los pacientes con incontinencia urinaria tiende a evitar la natación por miedo a las pérdidas. Esto crea un círculo vicioso, pues la falta de ejercicio va relajando paulatinamente los músculos del suelo pélvico y empeora la incontinencia.
Son muchos los pacientes que sufren incontinencia urinaria y no se atreven a disfrutar del agua por temor a las pérdidas, pero la buena noticia es que existen unos bañadores con protección para este problema. La mayoría de las personas con incontinencia desconocen su existencia y se privan de una actividad deportiva sana y reconfortante como es el baño estival.
Este novedoso tipo de bañadores están fabricados de un material resistente al agua que no deja pasar ni los líquidos ni los sólidos y pueden proporcionar al nadador con incontinencia urinaria seguridad y la oportunidad de disfrutar del agua sin miedo a los contratiempos.
Las ortopedias y otros comercios del ramo dentro de las ayudas técnicas venden estos bañadores tanto para hombre y mujer como para niños. Es necesario que el paciente con incontinencia no limite su vida por esta causa, ya que ello puede condenarle al aislamiento social.