Aunque los antibióticos representan una de las principales mejoras en la salud pública, su uso excesivo como resultado de la automedicación ha conducido a un problema creciente de resistencia a estos. Por ello, en 1999, el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Guipúzcoa inició un Programa de uso racional de antibióticos en la provincia para reducir la práctica común de dispensarlos sin receta.
Tras diez años de vigencia, se observó que los usuarios solicitaban menos antibióticos y que la actuación profesional de los farmacéuticos mejoró a lo largo de estos años. Pero el análisis de los datos recogidos presentaba una serie de limitaciones (los cuestionarios eran cumplimentados de forma voluntaria por los farmacéuticos, posibilidad de sesgo de deseabilidad social –error de medida provocado por las respuestas dadas por considerarlas socialmente más adecuadas- o el denominado "efecto Hawthorne").
Por ello, con el fin de evaluar la efectividad de su Programa de uso racional de antibióticos, el COF ha llevado a cabo un estudio, con la colaboración de Pfizer, que publica la revista científica Pharmacy Practice.
En este trabajo, se utilizaron pacientes simulados que solicitaban antibióticos sin receta en todas las farmacias de Guipúzcoa. En concreto, dos mujeres jóvenes actuaron como pacientes simuladas y visitaron las 280 farmacias comunitarias en ejercicio de Guipúzcoa. En 139 farmacias, aleatoriamente seleccionadas, las jóvenes fingieron síntomas de una infección urinaria no complicada y solicitaron un antibiótico sin especificar; en las 141 restantes pidieron un antibiótico específico, describiendo sus síntomas solo si los solicitaba el personal dispensador. También se realizaron análisis univariados y multivariados basados en algunas variables relacionadas con el personal de la farmacia.
Los resultados en este estudio reflejan que sólo el 17,5% de las farmacias dispensa antibióticos sin recetas. Esta cifra es muy inferior al 39,2% obtenido con la información que las farmacias participantes remitieron de forma voluntaria en 2009.
Para Belén Larrañaga, coautora del estudio y miembro del COF, "este hecho evidencia la utilidad del Programa realizado en Guipúzcoa, que ha podido contribuir a alcanzar los objetivos de una disminución en la demanda de antibióticos sin receta y de una mejora en la dispensación de los mismos".
Tras el análisis de los resultados, se observa que las únicas variables que influyeron de forma significativa en la tasa de dispensación de antibióticos sin receta fueron el género del dispensador (siendo los hombres más proclives a dispensar) y el número de años de participación en las campañas de antibióticos anteriores. Variables como por ejemplo la población de la localidad, número de farmacias de la localidad, antigüedad de la farmacia o su cifra de negocios, no se aprecia que influyan en las tasas de dispensación.
Programa de uso racional de antibióticos en Guipúzcoa
El Programa tiene como uno de sus objetivos concienciar a la población de que sin un diagnóstico previo no se debe tomar antibióticos y, por otro, recordar al farmacéutico que una buena praxis implica la exigencia de receta médica para la dispensación de antibióticos, ya que para su emisión se ha realizado un diagnóstico previo y el clínico ha seleccionado el más adecuado para ese proceso y ese paciente.
El programa está basado en tres componentes: formación a farmacéuticos sobre el uso adecuado de antibióticos y los peligros de la resistencia a estos, elaboración de material informativo distribuido en farmacias, centros de atención primaria y clínicas dentales y cumplimentación por parte de los farmacéuticos de un informe cada vez que un paciente solicita antibióticos sin receta.