Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que sufren exacerbaciones frecuentes presentan un peor estado de salud, debido a que estas crisis aceleran la progresión de la enfermedad. Por ello, es fundamental conseguir estabilizarlos y disminuir el número de exacerbaciones. Un nuevo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea respalda la capacidad del roflumilast, primer tratamiento antiinflamatorio por vía oral desarrollado específicamente para los pacientes afectados por EPOC, para conseguir que los pacientes con esta patología y exacerbaciones frecuentes pasen a un estado más estable, con exacerbaciones poco frecuentes.
Las exacerbaciones frecuentes son preocupantes para un grupo importante de pacientes afectados por la EPOC, puesto que causan angustia en los individuos que las sufren y provocan un deterioro de la salud y un aumento del ritmo de progresión de la enfermedad. Las exacerbaciones también influyen de manera significativa en la capacidad funcional de los pacientes afectados por la EPOC dado que, si son frecuentes, se ven obligados a disminuir el tiempo que pasan fuera de casa en comparación con los pacientes que presentan exacerbaciones poco frecuentes, por lo que tienen más probabilidades de no poder salir de sus hogares.
La EPOC es una enfermedad que en España afecta al 10% de la población entre 40 y 80 años, lo que significa que unos dos millones de personas se ven afectadas por esta dolencia. En España esta enfermedad es la quinta causa de muerte entre los varones y la séptima entre las Salud de la mujeres. Según la Organización Mundial de Salud (OMS), se cree que se convertirá en la tercera de aquí al año 2030. El infradiagnóstico de la enfermedad es muy elevado. Sin embargo, el diagnóstico es sencillo, ya que únicamente se precisa la realización de una sencilla técnica llamada espirometría.