La diálisis peritoneal, aquella modalidad de tratamiento sustitutivo renal que permite a los pacientes con enfermedad renal crónica tratarse en casa, tiene un amplio margen de recorrido en España. Aunque es cierto que en los últimos años, gracias a un mayor esfuerzo en la educación de los pacientes y a la mayor implicación de estos en la elección de su tratamiento, el porcentaje de utilización ha aumentado de manera considerable. En el último año, el 16,5% de los nuevos pacientes iniciaron su tratamiento con esta modalidad en España, y en Extremadura, sede de la reunión, el porcentaje entre los 124 nuevos pacientes renales fue muy similar.
Así se ha puesto de relieve en la IX Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal, en la que colabora Baxter, que se celebra estos días en Cáceres. Alicia Gómez, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), pone de manifiesto que "el que un paciente tenga la información adecuada para participar activamente en el proceso de toma de decisión sobre su tratamiento sustitutivo renal, va a permitirle un mayor autocuidado, mayor adherencia terapéutica y mayor compatibilidad con su vida personal y profesional".
La importancia de la participación del paciente en la elección del tratamiento
Los resultados de un trabajo publicado en la revista 'PLOS ONE' en el que han participado 26 hospitales españoles evidencian que los pacientes renales que reciben información adecuada sobre los tratamientos disponibles optan por la diálisis peritoneal 7 veces más que los no informados, lo que pone de manifiesto la importancia de hacer un esfuerzo en su educación e implicación en la elección del tratamiento. Actualmente solo el 5,5% de los pacientes en tratamiento sustitutivo renal (el 6,1% en Extremadura, donde hay 1.327 pacientes con este tipo de patologías) están tratados con esta modalidad domiciliaria.
Las ventajas que ofrece la diálisis peritoneal son muchas; permite a los pacientes realizar la terapia en su casa; ajustando el tratamiento a su modo de vida, mantiene durante más tiempo la función renal residual, lo que es una ventaja en los primeros años de tratamiento, les ofrece mayor libertad, independencia e intimidad y les permite un mejor tránsito hacia el trasplante renal. Al tiempo, reduce los costes para el SNS (tanto que el ahorro generado por el aumento del uso de la diálisis peritoneal en los últimos cuatro años se estima en 22 millones de euros) y es la opción que proporciona una mayor supervivencia inicial con un coste inferior a cualquier opción de hemodiálisis (14.000 euros menos cada año, de promedio).
La enfermería, clave en la información y formación a pacientes en diálisis peritoneal
La enfermería juega un papel fundamental en el tratamiento con diálisis peritoneal: una vez que el médico pauta el tratamiento, son estos profesionales los que profundizan en la formación del paciente, les enseñan la técnica y los cuidados y valoran el resto de necesidades: cómo afecta a su calidad de vida, cómo encaja la terapia en sus rutinas diarias y cómo asegurar la mayor adherencia posible. Por eso, según explica Alicia Gómez, "el paciente se siente más cómodo con la enfermería para poder solventar y profundizar en las dudas que se le puedan plantear a lo largo del proceso de educación".
Esto se hace más patente aún en el caso de los pacientes que inician tratamiento sustitutivo renal no programado, en los que según esta experta "se debe trabajar más. El proceso de información debería ser idéntico al que se inicia en tratamiento sustitutivo renal de forma programada y realizarlo en cuanto sea posible por la situación clínica del paciente, bien en consulta o incluso en planta durante un ingreso si fuese necesario".
Por ello, para mejorar la utilización de esta modalidad de tratamiento, la presidenta de SEDEN apuesta por la existencia de consultas de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) y un proceso estructurado de educación y ayuda a la toma de decisión del paciente en todos los centros hospitalarios en los que exista el tratamiento sustitutivo renal. En el caso de los pacientes agudos, es especialmente importante que existan procedimientos en los hospitales que permitan su derivación al educador para que se les forme adecuadamente en las diferentes opciones de tratamiento sustitutivo renal.
En ese sentido, Helena Hernández, directora de la Unidad de Renal de Baxter España, señala que "muchos pacientes en diálisis peritoneal domiciliaria tienen la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida, con una mayor libertad e independencia (por ejemplo, viajar resulta menos complicado que con otros tratamientos) y con muchas menos complicaciones en su vida laboral y personal. Es necesario que cada paciente participe junto a su médico en la elección del tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida".