Una de cada cinco parejas infértiles necesita semen de donante

La OMS se vio obligada a establecer unos nuevos parámetros de fertilidad masculina en 2010
La edad del varón también influye en la capacidad para lograr un embarazo

Una de cada cinco parejas infértiles necesita semen de donante, según datos del Centro de Fertilidad y Genética ProcreaTec, que ha realizado una revisión histórica de sus pacientes masculinos. "La infertilidad masculina va en aumento. Según nuestros registros, en 2012 el 14% de las parejas que hicieron un tratamiento de fertilidad en nuestra clínica, necesitó semen de donante. Y tan solo cinco años después (2017) ese porcentaje aumentó hasta el 19%. Hemos visto una tendencia ascendente", explica la doctora Lourdes López Yáñez, socia fundadora de ProcreaTec, que precisa que el factor masculino constituye la causa más frecuente de consulta de esterilidad en las parejas. "El factor masculino es el causante de hasta el 35% de los casos de esterilidad primaria y forma parte de otro 30% de los casos de esterilidad de origen mixto (masculino y femenino asociados)", apunta.

La calidad seminal se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años, según un estudio publicado en Human Reproduction Update, que recalca que afecta sobre todo a los europeos, australianos, neozelandeses y norteamericanos.  De hecho, la concentración de espermatozoides ha disminuido un 52,4% y la cantidad hasta un 59,3%. Esta reducción de la calidad del semen ya obligó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a establecer unos nuevos parámetros de fertilidad masculina en 2010. "Con el paso de los años, estamos comprobando que la fertilidad del hombre también está comprometida. Los últimos estudios demuestran que una mala alimentación y la contaminación perjudican el esperma. El seminograma normal debe tener unos valores dentro de los parámetros establecidos por la OMS en su actualización de 2010, que se han reducido de forma sustancial desde la revisión previa de 1999. Cada uno de los valores es importante, pero los que tienen una mayor relevancia clínica son la concentración de espermatozoides por ml, la movilidad y la morfología", indica esta especialista.

Además, la edad del varón también afecta a la calidad del esperma. Así lo asegura una investigación presentada en el último Congreso de la ESHRE (Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología), que indica que a mayor edad del hombre, disminuye en un 20% la tasa de embarazo. "Siempre se ha relacionado la edad avanzada de la mujer con una disminución de la fertilidad. Sin embargo, este estudio estadounidense, en el que han participado, 7.753 parejas que se han sometido a tratamientos de reproducción asistida en una clínica estadounidense entre 2000 y 2014, demuestra que la edad del hombre también influye en una disminución de la calidad del semen. Una edad avanzada en el hombre reduce las tasas de embarazo y aumenta el tiempo para conseguir la gestación el riesgo de aborto ya que aumenta el daño del DNA del esperma e influye en la fertilización, la implantación y el desarrollo embrionario", comenta la doctora López Yáñez.

Para evaluar el factor masculino se realiza una historia clínica detallada, con antecedentes familiares y personales relevantes, como cirugías, infecciones de la infancia, enfermedades que requieran medicación específica. También se tienen en cuenta factores como la alimentación, los tóxicos y la profesión desarrollada. "Una vez hemos completado la historia clínica, sus datos nos orientarán al tipo de pruebas adicionales que podemos pedir. La más básica y fundamental será el seminograma, cuyos parámetros evaluaremos a continuación, y otras más complejas como el estudio del cariotipo del varón, la fragmentación del DNA espermático y el FISH de espermatozoides", añade esta ginecóloga.

Medidas para mejorar la calidad del semen

Los especialistas en reproducción asistida de ProcreaTec recomiendan una serie de medidas para mejorar la calidad seminal:

  • Haz ejercicio de forma moderada. Estar en forma te hará sentirte bien por fuera y por dentro.
  • Mantente en el peso ideal. La obesidad y el sobrepeso influyen en la fertilidad masculina porque restan movilidad a los espermatozoides.
  • Cuida tu alimentación. Sigue una dieta variada y sana para mejorar tu salud reproductiva. Las vitaminas E y C que se encuentran en muchas frutas y verduras tienen propiedades antioxidantes y pueden mejorar la calidad de los espermatozoides (en recuento y movilidad). No olvides consumir a diario calcio y vitamina D, varios estudios lo relacionan con una mejora de la fertilidad masculina.
  • Controla los niveles de zinc. Este mineral está directamente relacionado con el volumen del semen y los niveles de testosterona.
  • Reduce el estrés. Algunos estudios afirman que los varones crónicos infértiles han sido personas que han vivido en estrés durante años.
  • Enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, mal controladas pueden reducir la fertilidad.
  • Evita el tabaco, el alcohol y las drogas. Son perjudiciales para tu salud y deterioran la función espermática. Un estudio publicado en el último número de la revista Andrologia indica que fumar cigarrillos tiene efectos perjudiciales sobre los parámetros del semen. Según los investigadores, el tabaco afecta negativamente a todos los parámetros convencionales del semen, además de la condensación de la cromatina espermática y la viabilidad de los espermatozoides. Estas anormalidades también fueron proporcionales a la cantidad de cigarrillos fumados por día y a la duración del tabaquismo.

Más noticias sobre Diabetes

> Ver todas

Noticias relacionadas

> Ver todas
Fluido espeso y blanquecino del aparato genital masculino que contiene los espermatozoides o células sexuales masculinas. Este fluido también se llama esperma.

Ver

Gameto masculino destinado a la fecundación del óvulo.

Ver

Hormonas sexuales masculinas que estimulan el crecimiento de los órganos sexuales y determinan los caracteres sexuales secundarios.

Ver

Es un trastorno que suele ir asociado a factores emocionales, físicos, sociales, económicos o de cualquier otro tipo y que se manifiesta como ansiedad y tensión extrema, junto con la aparición de síntomas físicos como dolor de cabeza o calambres.

Ver