Según afirmaciones de la Academia Española de Dermatología (AEDV), se estima que una de cada seis personas padecerá un cáncer de piel a lo largo de su vida. Las tasas de incidencia de melanoma en España se han triplicado en las dos últimas décadas en ambos sexos, siendo más elevada en las mujeres. Por otro lado, las tasas de cáncer cutáneo no melanoma se han duplicado en este mismo tiempo, siendo la incidencia más elevada en los varones.
Según ha afirmado la Dra. Magdalena de Troya, coordinadora la campaña Euromelanoma 2013, "las tasas de incidencia del melanoma y del cáncer cutáneo no melanoma aumentan a un ritmo de un 3 a un 8% anual, y no hay indicios de que esta tendencia vaya a disminuir en los próximos años". De hecho, se espera un empeoramiento de la situación debido a diversos factores como el envejecimiento de la población, la reducción de la capa de ozono y los hábitos de vida al aire libre.
El cáncer de piel puede evitarse siguiendo unos hábitos correctos de fotoprotección desde la infancia, basados en limitar el tiempo de exposición solar durante las horas de mayor incidencia (entre las 12 y las 16 horas), reducir la exposición solar directa con el uso de sombrero, gafas de sol y cremas fotoprotectoras cuando se realicen actividades al aire libre y evitar el empleo de cabinas de bronceado artificial con un fin cosmético.
Por otro lado, la Dra. de Troya, ha explicado que detectar el cáncer de piel a tiempo es fundamental para garantizar la curación. Para ello, la experta recomienda "a todo el mundo practicar periódicamente un autoexamen cutáneo y aprender a identificar signos de alarma en la piel. Las personas de mayor riesgo deberán continuar un seguimiento reglado por su dermatólogo".