Una dieta adecuada ayuda a frenar la progresión de la enfermedad renal

La enfermedad renal avanzada afecta a más de 45.000 personas en España y cada año se diagnostican 5.000 casos nuevos. Además, en 2010 se realizaron un total de 2.225 trasplantes de riñón, en gran parte debidos a esta patología. Estos datos se desprende de la información presentada en un encuentro organizado en Valencia por el laboratorio Sanofi, bajo el aval de la Sociedad Española de Nefrología (SEN).

Según han resaltado los expertos, Canarias y Cantabria son las comunidades con una mayor incidencia de esta enfermedad. Por el contrario, Baleares, La Rioja y el País Vasco son las que tienen menor incidencia, seguidas de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León.

El fósforo y su relación con el metabolismo óseo mineral ha sido el eje central de la reunión, ya que una de las principales y más comunes complicaciones de la enfermedad renal avanzada es la acumulación de calcio en los vasos sanguíneos, lo que puede causar problemas cardiovasculares.

Los pacientes con esta enfermedad tienen un riesgo mayor de sobrecarga de calcio que la población general, ya que tienen una capacidad reducida para eliminar el exceso de calcio a través de la orina. En este sentido, uno de los temas debatidos en el encuentro ha sido la importancia de monitorizar periódicamente la calciuria así como considerar disminuir la suplantación de calcio en los pacientes con esta patología.

Igualmente, se ha destacado la importancia de una dieta adecuada para frenar la progresión de la enfermedad renal avanzada. Esta dieta debe estar basada especialmente en la restricción del fósforo y de las proteínas. En ese sentido, es importante que el paciente conozca los niveles de fósforo que contienen algunos alimentos.

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