Un grupo de ingenieros del Instituto de Microelectrónica de Sevilla (IMSE-CNM) han diseñado un prototipo de tirita electrónica que mide de forma inalámbrica la temperatura corporal y el ritmo cardiaco sin necesidad de baterías. Se trata de un sistema inocuo y de muy bajo coste.
Se trata de un dispositivo que permitirá monitorizar a enfermos, tanto en sus domicilios como en centros hospitalarios. Un instrumento lector detectará e identificará el apósito en el que se integra el microcircuito RFID que, al activarse, emitirá en tiempo real los valores de los patrones fisiológicos medidos (temperatura y pulsaciones por minuto). De esta forma, se podrá obtener la información siempre que se requiera, a distancia, y sin necesidad de molestar al paciente si, por ejemplo, está dormido.
La novedad del dispositivo estriba en la utilización de la identificación por radiofrecuencia (RFID) a la monitorización. Esta tecnología se aplica ahora a la identificación de objetos. Sin embargo, esta investigación amplia sus aplicaciones al ámbito de la salud y, en concreto, a la obtención de patrones fisiológicos (temperatura y ritmo cardiaco).
El sistema de monitorización incluye dos dispositivos. El primero es un lector que emite órdenes a un segundo: un microcircuito, denominado transpondedor, incluido en el apósito. El transpondedor diseñado es pasivo, esto es, no necesita ninguna batería ni para medir los patrones fisiológicos, ni para responder a los comandos del lector.
En su lugar, el transpondedor reutiliza la señal radiada por el lector para generar y almacenar su propia energía de funcionamiento. Además, la respuesta del transpondedor se realiza mediante la reflexión controlada, de acuerdo con los datos a transmitir, de la señal electromagnética emitida por el lector. La comunicación con la tirita se establece a frecuencias ultra altas (UHF).