A muchas mujeres les resulta casi imposible evitar el uso de zapatos de tacón diariamente. Otras, poco acostumbradas a llevarlos, los eligen para ocasiones especiales. En ambos casos, el uso de zapatos de tacón alto y fino es desaconsejado por los expertos.
En concreto, el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (COPCV) ha advertido que el uso de zapatos con demasiada altura puede provocar sobrecargas en el antepié y dolor de espalda. Además, si estos zapatos tienen punteras estrechas, se altera la posición natural del pie y se dificulta el caminar.
El uso de este tipo de calzado puede causar la aparición de callos y problemas articulares. Además, en el caso de las mujeres que lo usan con mucha frecuencia, pueden aparecer deformaciones óseas. También es habitual que surjan problemas en la espalda, principalmente en la zona lumbar y cervical, que pueden llegar a generar otras molestias como mareos.
Los expertos recomiendan usar un zapato con tacón que permita al pie articular casi de la misma manera que cuando se utiliza un calzado plano. En este sentido, el calzado perfecto sería el que tiene un tacón de dos o tres centímetros con una base ancha.