¿Qué es?
La angiografía es el examen radiográfico de los conductos circulatorios, es decir, las arterias, las venas y los vasos linfáticos. Según cuál sea el conducto explorado, recibe la denominación de arteriografía (arterias), flebografía (venas) y linfografía (vasos linfáticos).
Se trata, por tanto, de visualizar los conductos circulatorios y para ello se utilizan los rayos X. Como las arterias, venas y vasos linfáticos no son visibles directamente a los rayos X, se inyecta en ellas una sustancia llamada "medio de contraste" que las opacifica y las hace visibles a la exploración radiográfica.
Hay numerosas variantes de angiografía según el área de nuestro organismo cuyos conductos circulatorios se someten a exploración, pero los principios de la técnica y su finalidad principal, que es la de realizar diagnósticos aunque también puede tener aplicaciones terapéuticas, son los mismos en todos los casos. Así, se puede explorar la circulación del corazón, del riñón, del cerebro, de las extremidades y de prácticamente cualquier otra área del organismo.