Puede realizarse mediante un rinoscopio, que es una especie de pinza que separa el ala de la nariz del tabique nasal, para ampliar el campo de visión, una fuente de luz y un espejo frontal de otorrinolaringólogo. Se puede llevar a cabo por un endoscopio de fibra óptica que se introduce por la nariz.
Se obtiene la visualización de los elementos que forman la porción anterior de la fosa nasal (mucosa, vestíbulo nasal, cornete inferior y, en ocasiones, el medio, el techo de las fosas nasales y las coanas).