¿Qué es?
Se utiliza un aparato de rayos X que, en lugar de emitir un sólo haz de rayos a través del cuerpo (como en una radiografía normal), emite muchos haces simultáneamente desde diferentes ángulos en cada corte que explora. El conjunto de imágenes obtenidas en cada corte son analizadas con ayuda de un ordenador para componer una imagen del interior del cuerpo. Los tejidos absorben de diferente manera esta energía según su densidad y el ordenador utiliza toda esa información para calcular la densidad relativa de los tejidos que son explorados, elaborando una imagen en dos dimensiones y en blanco y negro de los diferentes cortes transversales del cuerpo. Las máquinas más modernas procesan la información para reproducir imágenes tridimensionales del organismo. Las imágenes obtenidas por TAC son mucho más detalladas que las de la radiología convencional.