No existe un tratamiento curativo para el trastorno del espectro autista (ASD). Las terapias e intervenciones conductuales están diseñadas para remediar los síntomas específicos y pueden aportar una mejoría sustancial.
El plan de tratamiento ideal coordina las terapias e intervenciones que cubren las necesidades específicas de los niños individualmente. La mayoría de los profesionales de atención médica están de acuerdo en que cuanto antes sea la intervención, mejor va a ser el pronóstico.
Se realizan intervenciones conductuales educativas orientadas a layudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y del lenguaje. Es fundamental un asesoramiento familiar para los padres y los hermanos de los niños con ASD.
Se pueden recetar medicamentos para el tratamiento de síntomas específicos relacionados con el ASD, tales como la ansiedad, la depresión o los trastornos obsesivo-compulsivos. Los medicamentos antipsicóticos se usan para tratar problemas graves de conducta. Las convulsiones pueden tratarse con uno o más anticonvulsivantes. Se puede utilizar la terapia para el trastorno por déficit de la atención para controlar la impulsividad y la hiperactividad.