Es necesario controlar la causa que la produce; es decir, tratamiento adecuado de las varices y/o insuficiencia cardiaca, de forma que se evite o se trate el edema y se mejore la circulación en el área a medida que se reduce la hinchazón, lo cual puede ser facilitado levantando las piernas por encima del nivel del corazón. El aumento gradual de una actividad suave, como caminar, puede mejorar la circulación.
El tratamiento de la piel puede consistir en compresas húmedas y antibióticos tópicos para controlar la infección de las úlceras abiertas. Consiste en un tratamiento específico y delicado que debe llevar a cabo un profesional de enfermería, ya que se debe mantener limpia la piel del área y observar si aparecen signos de infección (dolor, enrojecimiento, secreción parecida al pus).