La escarlatina es una enfermedad contagiosa que se distingue por la aparición de una erupción cutánea (puntos rojos brillantes) que se va extendiendo desde el pecho y la nuca hasta todo el cuerpo. Suele ir acompañada por una amigdalitis con dolor de garganta, fiebre, pérdida de apetito, abatimiento y vómitos, además de dolor de estómago.
Se produce por la toxina de algunas cepas de estreptococos que afectan a la circulación de la piel. Los estreptococos betahemolíticos del grupo A son los responsables, pues poseen una toxina que provoca la enfermedad.
Aparece una amigdalitis que, a los dos días, se acompaña de una erupción en la piel que comienza en la nuca y se extiende al tronco y a las extremidades, aunque siempre respeta las palmas y las plantas. La piel está roja pero se blanquea al presionar con el dedo y tiene bultitos que le dan un tacto parecido al papel de lija. La cara aparece roja pero con un círculo de palidez alrededor de la boca. La lengua está cubierta de un velo blanco con las papilas rojas e inflamadas (lengua de frambuesa) y el paladar tiene puntitos rojos. Esta erupción dura alrededor de cuatro días y, posteriormente, se descama la piel.