Las aminas simpaticomiméticas son fármacos que simulan los efectos de la adrenalina y la noradrenalina. La estructura química de todas posee un grupo amina, que está emparentado con los neurotransmisores adrenalina (epinefrina) y noradrenalina (norepinefrina), y otras catecolaminas, como la dopamina.
Se clasifican en aminas de acción central (sistema nervioso central) y de acción periférica, que estimulan el sistema simpático. Entre las primeras, de acción psicoestimulante, se encuentran la familia de las anfetaminas y sus análogos, y también el mazindol (una droga anorexígena), la pemolina y la cocaína. Las aminas simpaticomiméticas, de acción predominantemente periférica, estimulan el sistema nervioso simpático y las funciones vegetativas bajo su control, sobre todo cardiorrespiratorias (aumentan la frecuencia cardiaca), dilatan los bronquios (broncodilatación) y producen la constricción de los vasos sanguíneos y la dilatación de las pupilas (midriasis). Incluyen la efedrina, la pseudoefedrina, la fenilefrina y el isoproterenol.