La ciclosporina es un medicamento que pertenece al grupo de los inmunosupresores, ya que reduce la acción del sistema inmunitario, que es un mecanismo de defensa del organismo frente a sustancias extrañas, como los microorganismos que causan infecciones o los órganos trasplantados.
En algunas personas el sistema inmunitario no es capaz de distinguir entre el tejido propio y el extraño, por lo que puede destruir células propias y causar enfermedades autoinmunes. En estos casos, la ciclosporina disminuye la destrucción del propio organismo.
Las indicaciones terapéuticas de la ciclosporina son las siguientes: