Puede ocasionar somnolencia, mareos, visión borrosa, dilatación o contracción de las pupilas (los círculos negros en el centro del ojo), palidez, sequedad en la boca, salivación excesiva, congestión nasal, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, pérdida de apetito, falta de expresión en el rostro, arrastrar los pies al caminar, movimientos extraños, lentos o incontrolables de cualquier parte del cuerpo, intranquilidad, dificultad para dormirse o permanecer dormido, sueños fuera de lo común, sentirse falsamente amenazado por quienes le rodean, dificultad para orinar o ganas frecuentes de orinar, incapacidad para controlar la orina, cambios en el color de la piel, aumento de tamaño de los senos, secreción de leche materna, falta de algunos períodos menstruales, disminución de la capacidad sexual en los hombres.