La Navidad y todos los eventos que se desprenden de ella, nos aportan, seguramente algunos de los momentos más entrañables y esperados del año. Acudimos a un sinfín de celebraciones con la familia, con los amigos, con los colegas del trabajo… mucha comida, mucha bebida y generalmente no la más saludable para nuestros dientes.
"Los compromisos que se desprenden del periodo navideño suelen venir marcados por excesos alimenticios y por permitirnos algunas licencias poco frecuentes en nuestro día a día. Este cambio de hábitos acaba por trastocar nuestras rutinas, haciendo que nos olvidemos de algunas de las buenas costumbres ya adquiridas, como cepillarnos los dientes después de cada comida" advierte Gustavo Camañas, miembro de la Comisión Médica de Vitaldent.
No disfrutar de este tipo de fiestas no es una opción, pero sí que podemos adoptar ciertas precauciones para no descuidar nuestra salud bucodental y así evitar que nuestra dentadura sufra ciertas complicaciones. Y es que, tras el periodo navideño, aumentan considerablemente el número de visitas al dentista.
"Somos conscientes de la dificultad de no caer en muchas de las tentaciones que se nos presentan durante estos días, por ello, la moderación y el cepillado posterior serán los principales aliados de nuestra salud bucodental" asegura Gustavo Camañas. En este sentido, el odontólogo nos comparte una serie de trucos y de alimentos con los que debemos tener especial cuidado para no poner en un compromiso nuestra salud bucodental.
- Los dulces blandos que se quedan adheridos a los dientes y son especialmente perjudiciales, ya que los restos permanecen más tiempo en nuestros dientes y son más difíciles de desprender, incluso con el cepillado. Además, este tipo de alimentos suelen tener un alto contenido en azúcar.
- Los refrescos: que debido a su alto contenido en azúcares favorecen el desgaste del esmalte dental.
- Los cítricos: su acidez erosiona el esmalte dental y hace que los dientes se amarilleen.
- El vino tinto puede provocar manchas grises en los dientes mientras que el vino blanco puede oscurecer el esmalte dental por su acidez.
- El marisco: algunos de ellos son excesivamente duros para nuestra dentadura y se pueden producir accidentes al morderlos dañando los dientes, la ortodoncia o las prótesis.
- Cuidado con los alimentos especialmente grasos, el café, las bebidas alcohólicas y los dulces, pueden provocar mal aliento temporal.
"Consumir estos alimentos con mesura, y acompañarlos de otros que equilibren sus efectos negativos (como son los lácteos o el pan), pueden ser dos buenas alternativas para que disfrutes de estas fiestas sin dañar tu dentadura" señala Gustavo Camañas.
"Asimismo, aumentar la ingesta de alimentos ricos en flúor como las sardinas, el salmón o el bacalao; e incrementar el consumo de proteínas y alimentos que contenga vitamina A, C, D y K ayudarán a reforzar tus dientes" concluye. Además, el odontólogo recomienda:
- Mantener los hábitos de higiene diaria. Cepíllate los dientes después de cada comida, estar fuera de casa no es motivo suficiente para no hacerlo, pero si no es posible no hay excusas para el cepillado matinal y nocturno.
- Si estás siguiendo algún tratamiento dental no lo eches a perder por las navidades. De lo contrario, disminuirá su efectividad.
- Tras los excesos de estos días, lo ideal es acudir al dentista para evaluar el estado de nuestra salud bucodental y realizarnos una limpieza dental.
- ¡Sonríe! Sonreír alarga la vida, es contagioso y hace más feliz a todos los que te rodean, por lo que no hay excusa para llevar siempre una sonrisa puesta.
Por último, Gustavo Camañas invita a llevar siempre un kit de higiene bucodental: cepillo de dientes, dentífrico y seda dental. Los tres productos estrella para mantener una adecuada rutina de higiene bucodental y evitar males mayores durante las fiestas.