La pérdida del control de la vejiga es una patología muy común entre las mujeres españolas de cualquier edad, si bien es cierto que las probabilidades de padecerla se incrementan con los años.
Con motivo del Día Mundial de la Incontinencia, INTIMINA, compañía que ofrece productos dirigidos a cuidar los aspectos de la salud íntima femenina, ha presentado los resultados de su informe "I Estudio sobre Suelo Pélvico e Incontinencia Urinaria" para arrojar luz y dar visibilidad a esta patología.
De acuerdo con los resultados, un 66% de las mujeres españolas ha sufrido o sufre pérdidas de orina como consecuencia de un suelo pélvico debilitado. En concreto, un 18% de las mujeres entre 26 y 45 años ha tenido o tiene problemas de incontinencia, incrementándose el porcentaje para las mujeres mayores de 45 años (32%).
¿Por qué se produce la incontinencia?
Los músculos del suelo pélvico se encuentran situados alrededor de la uretra y debajo de la vejiga. Son muchas las consecuencias que pueden provocar pérdidas de orina, pero, en la mayoría de los casos, la incontinencia se produce por el debilitamiento de esta musculatura tras el embarazo y/o durante el parto, por la presión que ejerce el bebé sobre ella, ejercicios de alto impacto como el running o crossfit, o por la llegada de la menopausia, debido a que la falta de producción de estrógenos puede provocar alteraciones y un cambio en la posición de la vejiga, reduciendo la eficacia de la musculatura que la mantiene cerrada.
Según los datos del informe, un 27% de las mujeres encuestadas sufren o han sufrido incontinencia urinaria por esfuerzo. "Cuando reímos, saltamos, tosemos o levantamos algo pesado aumenta la presión sobre la vejiga y los músculos del suelo pélvico no son capaces de aguantar toda la orina", afirman los expertos de la compañía. En concreto, casi 3 de cada 10 mujeres tienen pérdidas al toser o estornudar, mientras que un 17% las sufre al realizar algún esfuerzo físico o al practicar algún ejercicio.
La visión de las pérdidas de la orina en la sociedad
Un 35% de las mujeres encuestadas afirma que no siente vergüenza por tener esta patología y que sobrelleva las pérdidas sin mucho problema. Sin embargo, más de la mitad de las españolas considera que la incontinencia urinaria es un tema tabú en la sociedad y que no se habla abiertamente de ella (56%).
De hecho, existe desinformación al respecto. Un 26% dice haber escuchado que las pérdidas de orina es una patología que solo sufren las personas de avanzada edad, mientras que cerca de la mitad de las españolas cree que el embarazo y el parto por vía vaginal pueden producir incontinencia urinaria permanente. Sin embargo, estas afirmaciones no son ciertas si se entrena el suelo pélvico desde edades tempranas.
La importancia de una musculatura pélvica tonificada
El suelo pélvico es un conjunto de músculos que sostienen los órganos internos (la vejiga y el útero) y a la vez ayudan a mantener el control sobre la vejiga y los movimientos intestinales. La función del suelo pélvico es fundamental. Sin embargo, y según el estudio, 2 de cada 10 mujeres desconoce para qué sirve – en 2018, este dato era del 31% -, y un 35% no conoce el estado de su suelo pélvico.
Además de la menopausia, el embarazo, adoptar posturas incorrectas, cargar peso, hacer ejercicios de alto impacto, o tener problemas de espalda pueden ocasionar una disminución de la actividad del suelo pélvico y, en consecuencia, provocar que éste no funcione correctamente.
Aunque un porcentaje muy reducido de mujeres de entre 26 y 35 años afirma tener pérdidas de orina (1 de cada 10), es importante prevenir esta patología y ejercitar la musculatura pélvica a edades tempranas. Cuanto antes se comiencen a ejercitar, antes se notarán sus beneficios y se evitarán problemas futuros. Una buena forma de comenzar a ejercitarlo es practicar una rutina de Kegel
Ejercicios de Kegel, clave para un suelo pélvico tonificado
Estos ejercicios consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica. Sin embargo, cerca de la mitad de las mujeres encuestadas desconoce esta rutina (49%). A pesar de este dato, las españolas que sí admiten practicarla han notado mejoría en la zona pélvica entre la segunda semana y los dos meses posteriores (45% de las encuestadas).
En este sentido, realizar estos ejercicios varias veces por semana es fundamental para un suelo pélvico sano y evitar pérdidas de orina en el futuro. Además, se puede prevenir y superar la incontinencia fecal; preparar y fortalecer el suelo pélvico previo a un embarazo; recuperar y restaurar la fortaleza del suelo pélvico tras dar a luz, o mejorar las sensaciones durante las relaciones sexuales.
Los ejercicios de Kegel son sencillos, pero se pueden obtener beneficios más rápidos si se usan ejercitadores. Sin embargo, un 58% de las encuestadas desconoce que existen dispositivos para entrenar el suelo pélvico.
Existen entrenadores inteligentes de Kegel para ayudar a hacer esta rutina. Estos dispositivos usan la biorretroalimentación para registrar la fuerza del suelo pélvico cada vez que se realiza el ejercicio, seleccionando automáticamente una rutina apropiada basada en la fuerza resistencia y rendimiento.