Los cambios de temperatura que se están dando en nuestro país han provocado que el número de gripes y resfriados se hayan duplicado durante el mes de enero. Por este motivo, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) nos da una serie de recomendaciones basadas en la ingesta de alimentos saludables para aumentar las defensas y fortalecer el sistema inmunológico, lo que nos ayudará a evitar coger un resfriado.
Para ello desde la FESNAD nos proponen los siguientes consejos:
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Consumir alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas C y D: Contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
- Alimentos ricos en hierro son el salmón, el atún, las legumbres secas o el hígado.
- Alimentos ricos en zinc son las legumbres, el pescado, la yema de huevo, los cereales integrales, la soja, la levadura de cerveza, las sardinas o los mariscos.
- Fuentes alimentarias de vitamina C son algunas hortalizas como el tomate, los pimientos rojos y verdes, frutas como las naranjas, las mandarinas, los kiwis, el melón o las fresas y algunas verduras, entre las que se encuentran las espinacas, las coles de Bruselas.
- La vitamina D se encuentra principalmente en pescados como el bacalao, el rodaballo o las sardinas, así como en la leche o los huevos.
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Añade más vitamina B en tu dieta: Refuerza el sistema inmunológico y cuida la salud del corazón y las arterias.
- Esta vitamina se encuentra en cereales integrales, frutos secos, verduras, frutas y legumbres.
- Un yogur al día: te ayuda a aumentar tus defensas naturales y, además, son muy beneficiosos en caso de haber caído ya y estar tomando antibióticos. Muchos medicamentos destruyen las bacterias del intestino que componen nuestra microbiota, que se regenera ingiriendo un yogur al día.
- Cambia el azúcar por miel: La miel tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas y ayuda a combatir los virus y las bacterias. La leche caliente con miel es el remedio por excelencia para los resfriados, y es que está probado que la miel es incluso mejor que los jarabes antitusivos, además de ser natural. Asimismo, la miel no solo ayuda a calmar los síntomas, sino que previene los resfriados al incrementar nuestras defensas.
- Cebolla y ajo en las comidas: La cebolla fortalece el sistema inmunitario y alivia la inflamación de garganta. Además, a diferencia del ajo, no pierde sus propiedades al cocinarse. Por su parte, el ajo ayuda a combatir los virus y bacterias, actúa como antibiótico natural y ayuda a vencer infecciones respiratorias y a calmar la tos. Además, sus propiedades mucolíticas ayudan a expulsar los mocos en procesos gripales y catarrales.
- Mantén los niveles de hidratación: Una ingesta de líquidos adecuada es fundamental para mantener una buena hidratación en caso de resfriado. De esta forma se evita que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de las secreciones. Asimismo, es recomendable incluir en nuestra dieta bebidas calientes como caldos, sopas e infusiones, además de zumos naturales de limón y naranja, ya que pueden ser una forma apetecible y reconfortante de tomar la cantidad de líquido necesaria.
- Hábitos sobre la higiene: Es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de comer y antes de preparar los alimentos y cocinar. Asimismo, no hay que acumular los pañuelos de papel en los bolsillos, si no tirarlos una vez usados.
"Unos hábitos de vida saludables pueden determinar el estado de nuestras defensas. Así, una alimentación equilibrada acompañada de unos correctos niveles de hidratación y ejercicio, pueden reforzar nuestro sistema inmunitario de manera natural" ha concluido la Dra. Ascensión Marcos, Presidenta de la FESNAD y Profesora de investigación del CSIC.