Los últimos avances en tratamientos de fertilidad permiten aumentar la expectativa de maternidad en mujeres de más de 40 años con sus propios óvulos. Aunque el porcentaje de éxito sigue siendo muy pequeño, cada vez son más las mujeres de más de 40 años que eligen probar esta opción antes de recurrir a la donación de óvulos.
En el próximo número de la revista científica Reproductive Biomedicine Online se publicarán resultados obtenidos con FIV homóloga (ovocitos propios) en mujeres entre 43 y 51 años de edad por un grupo de médicos del Center for Human Reproduction de Nueva York, liderado por el Doctor Norbert Gleicher. Aunque la tasa de embarazo fue baja (3%), y sólo la mitad de las mujeres embarazadas han dado a luz, nacieron siete niños sanos, dos de ellos en mujeres de más de 47 años de edad.
Otro grupo de especialistas de Cornell University de Nueva York, han publicado recientemente, en la revista Journal of Assisted Reproduction and Genetics, resultados similares obtenidos en 1.078 tentativas en mujeres de más de 45 años. Un denominador común de ambos estudios es la utilización de protocolos estrictamente personalizados, hechos a la medida de cada paciente.
Este tipo de protocolos fue defendido por el Doctor Jan Tesarik, director de la Clínica MARGen de Granada en la revista Journal of Gynecology and Women's Health a principios de 2017. Tesarik utilizó su protocolo CARE (Customized Assisted Reproduction Enhancement) con mujeres más jóvenes, entre 32 y 40 años (37 años de promedio), pero con una reserva de óvulos extremamente baja. Las pacientes prefirieron probar con sus óvulos propios, sabiendo que la probabilidad de éxito sería mucho más alta con la donación de óvulos. De las 78 mujeres tratadas por Tesarik, 14 (18%) dieron a luz sin que se detectara ninguna anomalía en los niños nacidos.
"La práctica corriente de muchas clínicas -señala el doctor Tesarik- es orientar hacía la donación de óvulos a las mujeres en las que la estimulación ovárica resultaría compleja, limitando la capacidad de decisión de la pareja. Mi experiencia es que, a pesar de las dificultades, muchas parejas prefieren intentar procrear con los propios óvulos de la mujer".