Durante las celebraciones navideñas aumentan los ingresos hospitalarios de personas con diabetes por descompensaciones en sus niveles de glucemia. Esto no significa que tengan que pasar la Navidad con grandes sacrificios. Simplemente siguiendo unas sencillas pautas podrán disfrutar de platos especiales sin poner en riesgo su salud.
Según los expertos, lo primero que se debe hacer antes de decidir si se toma un alimento o no es analizar el conjunto del menú, teniendo especial vigilancia con los hidratos de carbono, que son los que luego se convertirán en azúcares.
La variedad de alimentos que pueden tomar las personas con diabetes es amplia. Las verduras, los pescados al horno, las carnes como el pavo y el cordero (sin piel) asado y los mariscos, por lo general, no generan problemas a estos pacientes. Por su parte, con las patatas se debe ser más cauto, ya que son muy ricas en hidratos de carbono y pueden tener muchas calorías según cómo se preparen.
Respecto a las frutas, las que presentan menos problemas son el melón, la sandía, el pomelo y la papaya. Hay que ser más moderado con las cerezas, la chirimoya, el higo fresco, el caqui, la guayaba, el mango y las uvas.
Recientemente se han incorporado al tratamiento de la diabetes tipo 2 una nueva familia de fármacos denominados inhibidores de la DPP-4. Estos medicamentos, que inhiben la enzima 4- dipeptidil peptidasa, sólo actúan cuando los niveles de glucosa en sangre están elevados, por lo que tienen bajo riesgo de producir hipoglucemias, uno de los efectos secundarios de otras opciones terapéuticas. Además, tienen poco riesgo de provocar aumento de peso adicional en el paciente.