28 de Abril de 2015, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

Aumentan un 3,2% los accidentes de trabajo con baja

El Instituto DKV de la Vida Saludable recuerda la importancia de revisar de forma periódica los hábitos de trabajo para detectar posibles actuaciones que puedan generar riesgos.
Pese a que en los últimos años se ha progresado mucho en la prevención de riesgos laborales, las cifras demuestran que aún no es suficiente.

Cada vez ponemos más atención a que las condiciones de nuestro trabajo sean las más adecuadas para que nuestra salud no se vea afectada en ningún caso. Sin embargo, según las últimas cifras del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, durante enero y febrero de 2015 se han registrado un total de 76.224 accidentes de trabajo con baja, un 3,2% más que los producidos el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, se registra un descenso de los accidentes de trabajo mortales, con 19 accidentes mortales menos al comparar un periodo con otro.

Estas cifras nos indican que la sensibilidad de la población respecto a la seguridad en el trabajo es aún escasa, por ello, desde el Instituto DKV de la Vida Saludable, y con motivo de la celebración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo el próximo 28 de abril, recuerda algunas recomendaciones básicas adaptables a todo tipo de trabajos, especialmente para aquellos que aparentemente no entrañan un alto nivel de riesgo:

  • Contactos eléctricos: Es conveniente emplear con racionalidad los equipos y no manipular las instalaciones eléctricas. Se aconseja tratar de evitar el uso de ladrones de electricidad y no utilizar instalaciones averiadas hasta que estén reparadas e impedir que otros las utilicen.
  • Fatiga causada por posturas o gestos inadecuados: Las posturas de trabajo son uno de los factores asociados a los trastornos musculoesqueléticos, cuya aparición depende de lo forzada que sea la postura, o del tiempo que se mantenga de modo continuado. Conviene tener una silla con respaldo ajustable, que los pies lleguen al suelo y el peso del cuerpo se sostenga con los glúteos y no con los muslos y también una pantalla levemente más baja de la altura de los ojos, así como los objetos de la mesa deben poder alcanzarse sin problemas. Es necesario hacer estiramientos leves cada hora.
  • Mantener un orden y una limpieza: Resulta imprescindible que el lugar de trabajo mantenga una higiene regular. Es necesario llevar a cabo una limpieza periódica de desperdicios, manchas de grasa, polvo, residuos y demás elementos que puedan ocasionar accidentes o contaminar el entorno laboral. Habituarse a colocar cada cosa en su lugar y a eliminar lo que no sirve con inmediatez. Las salidas y lugares de tránsito no deben estar colapsadas o con utensilios innecesarios, ya que puede llevarnos a caídas o golpes que pueden ocasionarnos fracturas, luxaciones o hematomas.
  • Mantener una iluminación adecuada: Trabajar en un ambiente con poca luz puede provocar una fatiga visual, así como una mala regulación del brillo de la pantalla de nuestro ordenador o el hecho de que se reflejen brillos en el monitor, por ejemplo, de fluorescentes. Estar expuesto a un exceso de iluminación también puede provocar una situación de disconfort que desemboque en problemas de visión y fatiga.
  • Controlar la carga de pesos que pueden dar cuadros de dolor lumbar. Al cargar con un peso conviene hacerlo adecuadamente, con los pies separados, flexionando las rodillas, acercando la carga al cuerpo lo máximo posible y elevando el objeto pesado realizando la fuerza con las piernas y no con la espalda
  • Saber gestionar el estrés: Es importante saber reconocer las causas de nuestro estrés: familia, trabajo, dinero. Si se pasa mal en el trabajo, es necesario apoyarse en familia, trabajo, amigos. Efectúe ejercicios de respiración y ejercicio físico, tratando de evitar los licores y el tabaco. Aceptar lo que no se puede cambiar es importante al igual que intentar una compensación si la situación es seria o duradera.
  • Evitar el ruido y tener una buena temperatura: El problema del ruido del trabajo es una de las enfermedades profesionales más comunes. Puede provocar riesgo de accidente, pérdida de audición, estrés y efectos fisiológicos adversos. Hay que controlar o minimizar las fuentes de ruido para que nuestra salud no se vea afectada, y disponer de una buena ventilación natural, en la medida de lo posible.
  • Conocer la seguridad del trabajo: Reconocer el Plan de Riesgos Laborales de nuestro trabajo es algo fundamental. Tener localizados extintores, salidas de emergencia, saber cómo actuar en caso de accidente de trabajo o utilizar aquellos equipos adecuados y recomendados para labores específicas resulta imprescindible para evitar riesgos.

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