Un estudio liderado en el Instituto de Investigación Vall d'Hebron (VHIR), cuyos resultados se han publicado en el European Heart Journal, ha detectado alteraciones en la angiogénesis de fetos humanos con cardiopatías congénitas que podrían contribuir al desarrollo de algunas de estas patologías. Los resultados de esta investigación podrían permitir el desarrollo de nuevas estrategias predictivas y de nuevas terapias preventivas.
Avances en el diagnóstico de las cardiopatías congénitas
La angiogénesis juega un papel clave en el desarrollo embrionario, ya que es el proceso fisiológico mediante el que se forma el corazón y los vasos sanguíneos. Ante la expresión anómala de los factores angiogénicos en el tejido cardíaco, los investigadores se han planteado si estos marcadores también pueden observarse a través de la sangre materna y por lo tanto, en caso positivo, resultar útiles para el cribado de mujeres con un feto afectado.
Según la Dra. Elisa Llurba, investigadora principal del trabajo, se ha podido demostrar que "el problema no solo está en el feto; está en la placenta y por este motivo vemos esta alteración de los factores angiogénicos en la sangre de la madre durante la gestación".
Las cardiopatías congénitas afectan a ocho de cada 1.000 nacimientos en todo el mundo y solo se detectan en el 50 % de los casos de forma prenatal. Las anomalías del corazón y las grandes arterias son los defectos congénitos más comunes, y una de las primeras causas de mortalidad neonatal. Pese a los relevantes avances en el conocimiento de los mecanismos que determinan la formación del corazón, las causas de estas anomalías aún se desconocen en la mayor parte de los casos.