Beneficios de caminar por la playa para nuestra salud vascular

Es un ejercicio que permite tonificar y fortalecer la musculatura de las piernas y activar el flujo sanguíneo del tren inferior

La calidad de vida de las personas aumenta durante la temporada estival debido a varias razones entre las que se encuentran la ausencia de obligaciones laborales y la realización de actividades que ayudan a relajarse y a disfrutar de los paisajes naturales, como los paseos por la playa. Esta práctica aumenta su atractivo en verano, no solo por el escenario en sí sino también porque resulta revitalizante para la salud y el bienestar.

Los expertos establecen que los paseos por la playa estimulan el sistema cardiovascular, siendo una práctica física moderada que facilita la reducción del peso y activa nuestro sistema circulatorio. El Dr. Bader Al-Raies, jefe de Servicio de Cirugía Vascular del Departamento de Salud del Hospital Manises, explica que "es un ejercicio que permite tonificar y fortalecer la musculatura de las piernas y activar el flujo sanguíneo del tren inferior".

Además, esos paseos por la playa ayudan a la reducción del estrés y el alivio de la tensión con un ambiente tranquilo y relajado creado por el sonido de las olas, la brisa marina y el contacto con la naturaleza. "Los paseos por la playa reportan un efecto relajante y de antiestrés, lo que mejora el estado de ánimo", explica el doctor. Como consecuencia, estos paseos estimulan la actividad mental, favoreciendo la claridad e impulsando la creatividad.

¿Arena mojada o seca?

Caminar por la playa ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental de las personas, ahora bien, no es lo mismo caminar sobre la arena mojada que seca. La recomendación de los profesionales es clara: caminar sobre la arena mojada, antes que sobre la seca.

El terreno arenoso seco genera una mayor tensión en la planta del pie, así como en la musculatura de la pierna al caminar en plano y con el talón hundido. Algunas de las consecuencias de convertir esta práctica en habitual son la aparición de fascitis plantar y la sobrecarga en los gemelos.

Por otro lado, la arena húmeda es ideal para aliviar el dolor de piernas. Según Al-Raies "lo mejor es intercalar el paseo por la arena con paseos dentro del agua del mar hasta las rodillas para que el efecto sea aún más beneficioso".

De hecho, recomiendan hacer de dos a tres paseos diarios, de una hora por la arena con el fin de conseguir un alivio de dolor de varices significativo, siempre y cuando la arena sea húmeda. Para ello, hay que evitar las horas de más calor durante el verano, que son de 12 a 17h, para no cansarse en exceso ni provocar efectos negativos en la piel.

En este sentido, el experto afirma que "lo más recomendable es hacerlos a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, cuando la temperatura es más fresca y agradable para caminar".

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