El próximo lunes 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, y en este contexto el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado que cada 20 segundos en algún lugar del mundo un paciente sufre una amputación de la pierna como consecuencia de la diabetes.
Este dato se extrae de un informe realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos que fue presentado al Ministerio de Sanidad español. En él también se indica que diversos estudios, calculan que en España existen cerca de 14 millones de pacientes con diabetes, de los cuales un 20% aproximadamente sufrirán riesgo de amputación en las extremidades inferiores. Esta tasa de amputación se sitúa por encima de otros países como Reino unido, Francia o Italia. Además, a estos datos hay que añadir que la tasa de mortalidad tras una amputación se sitúa en el 70% y dicha mortalidad se encuentra por encima de los cánceres más comunes.
Las afecciones más frecuentes en los pies, como consecuencia de la diabetes, son las úlceras (debido a sus problemas de cicatrización, si se complican, pueden derivar en amputación), enfermedad vascular periférica (debida a los problemas circulatorios asociados) y neuropatías (falta de sensibilidad en los pies por afectación de los nervios periféricos).
"La mejor forma de no llegar a situaciones extremas es la prevención, tanto domiciliaria por parte de paciente que ha de seguir una serie de recomendaciones, como asistencial por parte del podólogo. El paciente debe ser consciente y ser partícipe activo de la enfermedad y debe saber cómo prevenir las complicaciones más comunes como son las úlceras", ha explicado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la Junta Directiva del ICOPCV.
En este sentido, ha señalado que se tiene que ser meticuloso en la inspección de los pies y mirarlos todos los días. "Aconsejamos, incluso, utilizar un espejo para revisar las zonas más difíciles. Debe de cerciorarse que la piel está íntegra, mantenerlos limpios, secos e hidratados, evitar ir descalzo incluso en verano", ha continuado Jorge Escoto.
Junto a esto, desde el ICOPCV se recomienda el uso de calcetines con materiales de origen natural, que no tengan costuras que le presionen y le compliquen el retorno venoso. El paciente diabético ha de utilizar siempre un buen calzado de materiales naturales para favorecer la traspiración, puntera redondeada y acordonado, suela antideslizante y sin tacón. Además, cuando compre zapatos nuevos tiene que meter las manos en su interior y comprobar que no existen costuras o elementos que pudieran derivar en una herida.
"Otra idea importante es que el paciente diabético no puede utilizar elementos cortantes sobre sus pies y debe de acudir con regularidad al podólogo para un corte adecuado de las uñas", ha afirmado Escoto. "En estas visitas, el podólogo realizará una valoración de la sensibilidad con diversos instrumentos. También se practicará una meticulosa exploración biomecánica, para detectar puntos de hiperpresión que pudieran ser corregidos con soportes plantares. Con estas exploraciones y con una anamnesis correcta nos podemos anticipar a una de las principales complicaciones de la diabetes como son las úlceras", ha asegurado.
"Hemos de tener en cuenta que el 25% de las personas con diabetes desarrollan una úlcera a lo largo de su vida. Por eso desde el ICOPCV seguimos reivindicando y luchando que se realice de una vez la inclusión de la Podología dentro del Sistema Público de Salud. Esto reduciría el coste social y psicológico que producen las amputaciones. Además, diversos estudios demuestran que el 40% de éstas serían evitables con un buen plan preventivo y esto pasa, precisamente, por la inclusión de la Podología en la sanidad pública", ha concluido el podólogo Jorge Escoto.