Actualmente en España hay un millón y medio de supervivientes de cáncer y se estima que en 2015 el 5 % de la población será superviviente de cáncer. Partiendo de estos datos, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha presentado el Plan Integral de Atención a los Largos Supervivientes de Cáncer.
Actualmente en España hay un millón y medio de supervivientes de cáncer
Este plan tiene el objetivo de definir y abordar los problemas específicos de los largos supervivientes de cáncer e identificar las principales necesidades organizativas, de recursos, investigación, formación y sensibilización para que la atención integral de estos pacientes y de su entorno logre los mayores niveles de calidad posible.
Los largos supervivientes (pacientes curados que ya no reciben tratamiento y que al menos ha transcurrido un periodo de cinco años desde el diagnóstico) son una población, en gran crecimiento, que plantea necesidades especiales, que hay que definir de forma adecuada.
Según ha explicado el Dr. Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM, "cada año curamos más tipos de cáncer y contamos con más supervivientes que requieren un seguimiento especial y coordinado con otras especialidades. En la Sociedad Española de Oncología Médica estimamos que es necesario identificar los problemas de salud específicos de estos pacientes y afrontarlos de forma estructurada".
Los supervivientes de cáncer tras la etapa de terapia oncológica intensiva suelen atravesar un periodo de transición en el que, a la vez que van disminuyendo las preocupaciones relacionadas con el pronóstico y el tratamiento, van apareciendo nuevas dudas sobre el seguimiento a largo plazo, el control de la toxicidad diferida, el manejo de las secuelas físicas y psicológicas, la rehabilitación y la promoción de la salud y de los hábitos saludables.
Otra de las preocupaciones frecuentes de los pacientes que han superado un cáncer es la probabilidad de transmitir la predisposición al cáncer a sus hijos. En este sentido, el consejo genético es una necesidad demandada de forma frecuente.
Este plan se completa con la elaboración de una guía de práctica clínica que estratifica los riesgos existentes de las secuelas de la patología y propone un plan de actuación integral que se va a difundir entre los profesionales sanitarios.