La empresa de dentífricos Sensodyne ha instalado en Madrid la pieza dental más grande del mundo. Cientos de madrileños han participado en esta iniciativa que tiene como objetivo concienciar a la población sobre la necesidad de vigilar la salud dental y llamar la atención especialmente sobre el problema de la sensibilidad que afecta a un tercio de la población española. El diente gigante tiene multitud de pequeños agujeros que simulaban los puntos del diente expuestos a la sensibilidad. Los ciudadanos han rellenado estos agujeros armados con enormes tubos de dentífrico y ayudados de unas grandes escaleras.
Según los últimos datos, la mitad de la población no acude al dentista ni se realiza revisiones anuales, cifras que empeoraron desde que comenzó la crisis. Por ello, iniciativas como esta son fundamentales para concienciar a la población sobre la necesidad de mantener una correcta higiene bucal. Las agresiones de los alimentos y una limpieza inadecuada van deteriorando los dientes, de hecho el 80% de los ciudadanos tienen empastes.
Según ha destacado el odontólogo Víctor Begara, "los principales problemas que presentan los pacientes en las consultas son el sarro, caries dental y un tercio de la población viene con problemas de sensibilidad dental". La sensibilidad dental se caracteriza por un dolor breve pero intenso cada vez que se toma algo frío, caliente, dulce o ácido y a veces simplemente por el cepillado. Con el uso de los productos adecuados la sensibilidad puede prevenirse.