La blancorexia es la obsesión por lograr unos dientes cada vez más blancos. Esto provoca que las personas que lo padecen siempre tengan la sensación de tener manchas o tonos oscuros en su dentadura, incluso cuando sus sonrisas están clínicamente saludables y dentro del rango normal de blancura.
Esta obsesión puede llevar a la utilización excesiva de tratamientos blanqueadores, que pueden ser perjudiciales para la salud dental. "Los individuos afectados a menudo buscan resultados irreales y a través de métodos caseros, lo que puede llevar a daños en el esmalte dental, sensibilidad extrema y otros problemas dentales", señala Lorena Trinidad Bueno, odontóloga del Departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.
Este problema se refleja en el dato de que más de 3 de cada 5 españoles (61,96 %) consideran que el aspecto de su sonrisa les influye mucho o bastante a la hora de sonreír, según el estudio de Sanitas sobre Salud Bucodental 2024. "Las personas que padecen blancorexia dental a menudo buscan una perfección estética inalcanzable, lo que puede estar asociado a una autoimagen negativa y a una baja autoestima. En los últimos años esta situación ha empeorado con las expectativas poco realistas de los filtros y retoques promovidos por las redes sociales", añade por su parte Virginia del Palacio, psicóloga de Blua de Sanitas.
Es importante entender que los dientes pueden mancharse con el tiempo por diversas razones, como la acumulación de placa, el consumo de ciertos alimentos o el tabaco, entre otros. De acuerdo con el mismo estudio mencionado anteriormente, cerca del 60 % de las personas estarían dispuestas a someterse a un blanqueamiento dental (57,28 %), un tratamiento que ayuda a eliminar las manchas y a restaurar el blanco natural de los dientes.
El blanqueamiento dental puede mejorar significativamente la apariencia de la sonrisa, pero es necesario realizarlo de manera segura para evitar problemas y obtener el mejor resultado posible:
- Evitar métodos caseros: no utilizar remedios caseros o productos no autorizados para blanquear los dientes. Estos métodos pueden ser perjudiciales y no ofrecen resultados fiables. Es necesario tener en cuenta en todo momento que es un tratamiento odontológico quedebe ser supervisado por un profesional.
- Diagnóstico del estado de la boca: antes de realizar el blanqueamiento, es fundamental detectar cualquier enfermedad o alteración que pueda desaconsejarlo como caries dentales o enfermedad periodontal.
- Durabilidad del blanqueamiento: los resultados no son permanentes. Con el tiempo, factores como el consumo de alimentos y bebidas que manchan (café, té, vino tinto) y el tabaco pueden hacer que los dientes vuelvan a amarillear. Para mantener los resultados durante el mayor tiempo posible es recomendable evitar estos hábitos.
- Mantenimiento periódico: con el objetivo de prolongar los efectos del tratamiento, es recomendable hacer tratamientos de mantenimiento periódicos. Estos pueden incluir retoques o el uso de productos de mantenimiento en casa, pero siempre bajo las especificaciones del dentista, ya sea a través de consulta presencial o por videoconsulta.
- Desmitificar las pastas blanqueadoras: estas pueden ayudar a eliminar manchas superficiales y devolver a los dientes su color original, pero no ofrecen un blanqueamiento profundo. Para lograr un mejor efecto, es necesario utilizar productos dentales especializados que solo pueden ser aplicados por profesionales en la clínica o mediante kits autorizados para uso en casa.