Tres o cuatro tazas de café al día ayudan a prevenir la diabetes tipo 2, la más frecuente, según las conclusiones de los estudios presentados en el 7º Congreso Mundial en la Prevención de la Diabetes y sus Complicaciones. Entre los mecanismos que intervienen en la prevención de la diabetes figuran una reducción de la inflamación, del estrés oxidativo y de la secreción del colesterol.
El consumo de café ayuda a prevenir la diabetes
La Dra. Pilar Riobó, especialista en endocrinología y nutrición, ha señalado que "diversos estudios apuntan a que la disminución del riesgo de diabetes se debe, en parte, a un posible efecto sobre la ganancia de peso de la cafeína u otros componentes del café, como el ácido clorogénico y otros componentes fenólicos".
Entre las conclusiones de los expertos reunidos en la mesa sobre café durante el congreso figuran que el consumo de café incrementa la sensibilidad a la insulina, está asociado con 20% más de adiponectina, una hormona que participa en el metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos y una reducción en los marcadores inflamatorios y de daño hepático.
El efecto del café aumenta con la dosis. Un metaanálisis de 18 estudios demostró que cada taza adicional de café consumida al día permitía una reducción adicional del 7% en el riesgo de diabetes. También se ha observado "una relación dosis-dependiente en relación con la mortalidad en la población general, incluidos los diabéticos", ha expuesto la Dra. Riobó.
Esta especialista desmiente algunos de los mitos relacionados con el café y las enfermedades cardiovasculares. "Aunque algunos primeros análisis se habían establecido una unión entre el excesivo consumo de café y las cardiopatías, no se tuvieron en cuenta otros factores de riesgo, como la dieta y el tabaquismo". De hecho, ha añadido que "el consumo moderado de café está inversamente asociado con el riesgo de insuficiencia cardíaca y parece tener un ligero beneficio en la prevención del ictus".
Tampoco tiene relación con la hipertensión. "Existe la creencia popular de que esta infusión eleva la presión arterial, pero lo que se ha comprobado es que la alteración es mínima y solo en consumidores ocasionales, y, en cualquier caso, mucho menor que la causada por las actividades habituales de cada día", ha destacado la experta.