En estos tiempos de grave crisis es primordial salvar vidas y apoyar los medios de subsistencia. La Comisión refuerza su respuesta al proponer la creación de un instrumento de solidaridad de 100 000 millones de euros, denominado SURE, para ayudar a los trabajadores a mantener sus ingresos y a las empresas, a mantenerse a flote. Asimismo, propone reorientar todos los fondos estructurales disponibles hacia la respuesta al coronavirus.
Los agricultores y los pescadores también recibirán ayudas, al igual que los más desfavorecidos. Todas estas medidas se basan en el presupuesto actual de la UE y aprovecharán al máximo cada euro disponible. Muestran la necesidad de un presupuesto de la UE sólido y flexible a largo plazo. La Comisión velará para garantizar que la UE pueda contar con un presupuesto fuerte con objeto de reactivarse y de avanzar en el camino hacia la recuperación.
El brote de coronavirus está poniendo a prueba a Europa de una forma impensable hace pocas semanas. La profundidad y amplitud de esta crisis requieren una respuesta sin precedentes, en términos de escala, rapidez y solidaridad.
En las últimas semanas, la Comisión ha actuado para facilitar a los Estados miembros toda la flexibilidad que necesitan para apoyar financieramente a sus sistemas de asistencia sanitaria, sus empresas y sus trabajadores. Ha actuado para coordinar, acelerar y reforzar los esfuerzos de adquisición de equipos médicos y ha dirigido la financiación de la investigación a la obtención de una vacuna. Ha trabajado sin descanso para garantizar que los bienes y los trabajadores transfronterizos puedan seguir desplazándose en toda la UE, para mantener los hospitales en funcionamiento, las fábricas produciendo y las estanterías de las tiendas aprovisionadas. La Comisión ha apoyado y apoya la repatriación a Europa de ciudadanos de la UE, de sus familias y de residentes de larga duración desde todos los rincones del mundo.
Al hacerlo, la Comisión está convencida de que la única solución efectiva a la crisis en Europa es la cooperación, la flexibilidad y, sobre todo, la solidaridad.
Las propuestas de hoy intensifican la respuesta hasta un nuevo nivel.
Al comentar las propuestas adoptadas hoy, la presidenta von der Leyen ha declarado: "En esta crisis del coronavirus, solo son posibles las respuestas contundentes. Tenemos que utilizar todos los medios de los que disponemos. Cada euro disponible en el presupuesto de la UE será redirigido para abordarla; cada norma se flexibilizará para permitir que la financiación circule con rapidez y eficacia. Mediante un nuevo instrumento de solidaridad, movilizaremos 100.000 millones de euros para conservar los puestos de trabajo de las personas y la actividad de las empresas. De este modo, aunamos nuestros esfuerzos con los Estados miembros para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. Esta es la solidaridad europea".
100 000 millones de euros para mantener a las personas en sus puestos de trabajo y el funcionamiento de las empresas: la iniciativa SURE
Debemos amortiguar el golpe económico con el fin de que la economía de la UE esté preparada para reactivarse cuando se den las condiciones adecuadas. Para ello, debemos mantener a los puestos de trabajo de las personas y el funcionamiento de las empresas. Todos los Estados miembros disponen o pronto dispondrán de sistemas de reducción del tiempo de trabajo para contribuir al logro de este objetivo.
SURE es la respuesta de la Comisión: un nuevo instrumento que facilitará hasta 100 000 millones de euros en préstamos a los países que lo necesiten para garantizar que los trabajadores reciban ingresos y que las empresas mantengan su personal. Esto permitirá a las personas seguir pagando el alquiler, las facturas y las compras de alimentos y ayudará a brindar la estabilidad que la economía tanto precisa.
Los préstamos se basarán en avales prestados por los Estados miembros y se destinarán a dónde sean más urgentes. Todos los Estados miembros podrán hacer uso de esta posibilidad, pero deberá prestarse una atención particular a los más duramente afectados.
SURE apoyará sistemas de trabajo a tiempo parcial y medidas similares para ayudar a los Estados miembros a proteger el empleo y a los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia contra el riesgo de despido y la pérdida de ingresos. Las empresas podrán reducir temporalmente el horario de los empleados o suspenderlo totalmente, y el Estado les facilitará una ayuda a la renta que cubrirá las horas no trabajadas. Los trabajadores por cuenta propia recibirán unos ingresos de sustitución durante la actual situación de emergencia.
- Ayuda a las personas más necesitadas - Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas
Dado que en la mayor parte de Europa se aplican normas de confinamiento para lentificar la propagación del virus, reviste la máxima importancia que quienes dependen de otras personas para subvenir a sus necesidades más básicas no queden excluidos de la ayuda. El Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas evolucionará para hacer frente a este reto, en particular introduciendo el uso de bonos electrónicos para reducir el riesgo de contagio, así como la posibilidad de comprar equipos de protección para el personal de asistencia.
- Apoyo a los pescadores y agricultores
En Europa, la agricultura y la pesca juegan un papel esencial para proveernos con los alimentos que consumimos. Ambas actividades se ven duramente golpeadas por la crisis, lo que a su vez afecta a nuestras cadenas de suministro de alimentos y a las economías locales que estos sectores mantienen.
Al igual que en el caso de los Fondos Estructurales, la utilización del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca será más flexible. Los Estados miembros podrán prestar apoyo a:
- Los pescadores por la paralización temporal de las actividades pesqueras
- Los acuicultores por la suspensión temporal o la reducción de la producción
- Las organizaciones de productores para el almacenamiento temporal de productos de la pesca y la acuicultura.
La Comisión también propondrá en breve una serie de medidas para garantizar que los agricultores y otros beneficiarios puedan obtener el apoyo que necesitan de la política agrícola común, por ejemplo concediendo más tiempo para presentar solicitudes de ayuda y para que las Administraciones puedan tramitarlas, aumentando los anticipos para los pagos directos y los pagos de desarrollo rural, y ofreciendo más flexibilidad en el caso de los controles sobre el terreno con objeto de minimizar la necesidad de contacto físico y de reducir la carga administrativa.
Protección de nuestra economía y a las personas con todos los medios disponibles
- Reorientación de todos los fondos de la política de cohesión para luchar contra la emergencia
Se movilizarán todos los fondos no comprometidos de los tres fondos de la política de cohesión (Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Fondo Social Europeo y Fondo de Cohesión) para hacer frente a los efectos de la crisis de salud pública.
Para garantizar que los fondos puedan reorientarse hacia donde sean más urgentes, se podrán realizar transferencias entre ellos, así como entre categorías de regiones y entre objetivos políticos. Además, se suprimirán los requisitos de cofinanciación, pues los Estados miembros ya están utilizando todos sus medios para luchar contra la crisis. La Administración se simplificará.
- Instrumento de Ayuda de Emergencia
Nunca en su historia, la Unión Europea había sufrido una crisis sanitaria de tal magnitud y de propagación tan rápida. Como respuesta, la prioridad absoluta es salvar vidas y satisfacer las necesidades de nuestros sistemas sanitarios y de los profesionales que están haciendo milagros cada día en toda la Unión.
La Comisión trabaja intensamente para garantizar el suministro de equipos de protección y respiratorios. A pesar de los grandes esfuerzos de producción de la industria, los Estados miembros siguen enfrentándose a una grave escasez de dichos equipos en algunas zonas. Como también carecen de infraestructuras sanitarias suficientes, sería conveniente que tuviesen la posibilidad de trasladar pacientes a zonas con más recursos y enviar personal médico a los lugares más afectados. También se necesitarán ayudas para la realización de pruebas a una escala masiva, para la investigación médica, el despliegue de nuevos tratamientos y la producción, compra y distribución de vacunas en toda la UE.
En el día de hoy, la UE propone utilizar todos los fondos restantes disponibles del presupuesto de la UE para ayudar a responder a las necesidades de los sistemas sanitarios europeos.
Se destinarán 3 000 millones de euros al Instrumento de Ayuda de Emergencia, de los cuales 300 millones se asignarán a RescEU para apoyar el acopio de material. La primera prioridad será gestionar la crisis de salud pública y garantizar desde la disponibilidad de equipos y suministros vitales, respiradores, equipos de protección individual y equipos médicos móviles hasta la asistencia médica a las personas más vulnerables, incluidas las que se encuentran en campos de refugiados. El segundo ámbito se centrará en intensificar la realización de pruebas de detección del coronavirus. La propuesta también permitiría a la Comisión efectuar adquisiciones directamente en nombre de los Estados miembros.