En España, alrededor de tres millones de personas padecen diabetes, una enfermedad crónica caracterizada por tener altos los niveles de azúcar en sangre a consecuencia de un aumento de la obesidad, la falta de ejercicio físico y el tabaquismo en la población, entre otros factores.
Además, un tercio de los pacientes con cardiopatía isquémica padece también diabetes, según se puso de manifiesto en la VIII Reunión ‘Grupo Corazón y Diabetes' de la Sociedad Española de Cardiología.
"Pero también existe una población de diabéticos con cardiopatía isquémica y que no están diagnosticados, lo que supone un grave problema, y al menos otro 30% de prediabéticos que sufren cardiopatía isquémica", aseguró la Dra. Ángeles Alonso, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid). La Dra. Alonso alertó de que además, es bien conocido que la diabetes mellitus es un factor de riesgo cardiovascular y lo consideran "equivalente coronario".
Por otra parte, el 60-70% de los pacientes diabéticos padece también hipercolesterolemia o dislipemia, patologías en este caso caracterizadas por un perfil muy específico. "No es una dislipemia como la que estamos acostumbrados, sino que se debe a un aumento de los triglicéridos y un descenso de los niveles de colesterol HDL, por eso hay que fijarse en estos parámetros", apuntó esta especialista, quien añadió: "El LDL-colesterol en los pacientes diabéticos es especialmente aterogénico y su correcto control se traduce en un descenso de eventos cardiovasculares lo que tiene una enorme relevancia clínica".
Para estos pacientes con diabetes y un exceso de colesterol, el tratamiento más adecuado son las estatinas. "Los pacientes diabéticos tienen que tomar estatinas a partir de una cierta edad y la elección de la misma hay que individualizarla para cada paciente teniendo en cuenta el perfil de eficacia/seguridad y la potencia de las diferentes estatinas", afirmó la Dra. Alonso.