Los alergólogos pediátricos recomiendan a los padres extremar la precaución ante las reacciones alérgicas a alimentos que pueden desarrollarse en Navidad, bien por descuido o por ser la primera vez en comerlos, y evitar el alimento concreto en caso de alergia, siempre que haya habido un estudio previo que la determine, ya que en ocasiones los padres obligan a los niños a seguir dietas excesivamente restritictivas y evitar ciertos alimentos puede ocasionar otros problemas.
La Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) advierte de que es muy importante informarse de que va a comer el niño y acompañarse siempre de medicación de rescate. La alergia alimentaria afecta a entre el 4 y el 8% de la población infantil, y los alérgenos más comunes son el huevo, la leche, los pescados, los mariscos y los frutos secos, según explica la doctora Ana María Plaza, coordinadora del grupo Alergia Alimentaria de SEICAP.
Por otra parte no es aconsejable retrasar la introducción de alimentos en los lactantes, porque no garantiza que el niño no desarrolle la alergia y podría provocar alguna deficiencia nutricional. En general, tanto los frutos secos como algunos mariscos no deben empezar a comerse antes de los 3 años.