Con motivo de la celebración de la Behobia/San Sebastián el próximo 11 de noviembre, el Colegio Oficial de Podólogos de Euskadi advierte de que cuidar la pisada antes de las carreras es esencial y es un error solo fijarse en las zapatillas. Con objeto de retirar la idea generalizada de que la solución radica en qué modelo de zapatillas comprar, los podólogos pretenden concienciar a la población, apoyándose en la necesidad de acudir al especialista y prevenir males mayores.
Desde el Colegio subrayan que el running mal practicado es la principal causa de lesiones graves y explican que las lesiones más comunes se producen por el desconocimiento de los runners a la hora de comenzar con este deporte. Todos los corredores sufren esguinces, torceduras inesperadas o dolores por durezas. Pero a la hora de acudir a un podólogo, la población se mantiene más reacia y, simplemente continúan con los problemas cambiando su calzado.
Estos comportamientos han motivado a que el Colegio pretenda impulsar la necesidad de cuidar la salud de los pies y prevenir posibles lesiones. Los pies son el detonante de dolencias que pueden extenderse a tobillos y rodillas. De modo que, a continuación, destacan los factores más importantes que un corredor debe tener en cuenta:
1. ¿Qué es lo más importante para un corredor?
Lo primero en lo que piensa un runner es qué calzado elegir y, efectivamente, es esencial. Saber adecuar las zapatillas al tipo de recorrido evitará posibles lesiones o dolencias durante el recorrido, además de controlar el estrés del entrenamiento o la carrera. Llevar los pies cómodos será un factor que se debe controlar. Es el motivo de fatigas musculares o fracturas por estrés, entre otras posibles lesiones.
2. Conocer tu cuerpo al dedillo
Personalizar la carrera a las capacidades y conocer hasta dónde llega cada uno para evitar sobreesfuerzos innecesarios. Ofrecer un papel principal a los pies. Esta parte del cuerpo tiene un papel "secundario" y cuidar la pisada es esencial a la hora de prevenir lesiones, tanto en los pies, como en los tobillos o rodillas. Por ello, se debe normalizar el hecho de acudir al podólogo por cualquier anomalía o con motivo de conocer la pisada a través de un estudio personalizado de la misma.
3. Dar importancia tanto al dolor, como a las pequeñas molestias
No solo el dolor agudo es sinónimo de algún problema mecánico en el pie, también las pequeñas molestias nos deben poner en alerta y acudir a revisar a un profesional de la podología.
4. Controlar nervios
Los nervios y el estado mental durante la preparación y en el momento de la carrera son determinantes. Si se consigue controlar la mente no aparecerá la temida fatiga muscular y el cansancio por sobreesfuerzos.
5. Prevención, prevención y más prevención
Prevención ante todo, lo reiteran los podólogos por unanimidad. Lo más común que los podólogos tratan en el terreno del deporte son las tendinitis de Aquiles o las fascitis plantares, lesiones que se pueden evitar con un conocimiento óptimo de los pies.