"Como pacientes vemos que no se nos está entregando de forma equitativa información sobre los distintos tipos de tratamientos, lo que, a nuestro juicio, ha llevado a una infrautilización de la diálisis peritoneal. El tratamiento sustitutivo renal juega un papel determinante en nuestra vida, no solo a nivel clínico, sino también en el plano social y laboral, por lo que para nosotros es esencial estar plenamente informados de las alternativas de terapias que hay y sus características", ha señalado Daniel Gallego, presidente de ALCER (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón).
Así ha valorado el presidente de ALCER los datos que hoy ha dado a conocer el Registro Español de Enfermos Renales, según el cual solo un 11,2% de los pacientes en diálisis utiliza la diálisis peritoneal domiciliaria, mientras que un 88,8% utiliza la hemodiálisis como tratamiento sustitutivo renal.
En las distintas Comunidades Autónomas la brecha también es muy llamativa, con casos como el de Baleares o Asturias, donde la tasa de uso de la modalidad peritoneal llega a un 20%, mientras que en otras comunidades como Cataluña, Andalucía o Murcia apenas alcanza el 9%.
Este desequilibrio existe también incluso entre los propios hospitales, según han podido constatar por experiencia directa miembros del Grupo de Apoyo al Desarrollo de la Diálisis Peritoneal en España (GADDPE) y los propios pacientes. Ambos reclaman, en este sentido, una mayor transparencia en la publicación de estos datos y que exista un registro público de las tasas de utilización por modalidad de tratamiento en hospitales.
"Sorprenden las bajas tasas de elección de la modalidad peritoneal, teniendo en cuenta que una investigación española llevada a cabo en 26 hospitales evidenció que cuando los pacientes renales reciben información adecuada sobre los diferentes tratamientos existentes y sobre cómo estos afectan a su calidad de vida, el 50% de los que inician diálisis elige la modalidad peritoneal domiciliaria como terapia".
¿Cuáles son los factores que motivan esta falta de equidad?
El tratamiento sustitutivo renal de elección, una vez la pérdida de la función renal es irreversible e incapaz de mantener al paciente con vida, es el trasplante renal. Mientras los pacientes candidatos a trasplante esperan por éste, así como para los pacientes que no pueden trasplantarse, la opción terapéutica de soporte vital es la diálisis (peritoneal, que se hace en el propio domicilio, o hemodiálisis, que se administra mayoritariamente en centros hospitalarios o especializados) y, en estos casos, los pacientes han de optar por una de las dos modalidades de diálisis, y la diálisis peritoneal ofrece beneficios como primera línea de tratamiento, tanto en términos de una mayor supervivencia, como favoreciendo la inclusión social y laboral de los pacientes.
Lo anterior contrasta con el bajo uso de esta modalidad de tratamiento sustitutivo renal en nuestro país. ¿A qué se debe? La falta de información aparece como una de las principales causas que podrían explicar estos datos. Pero, además, el Dr. Rafael Selgas, coordinador del GADDPE y jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario La Paz, ha explicado que "uno de los principales frenos al desarrollo de la técnica peritoneal tiene que ver con los propios servicios de nefrología".
"Así lo pudimos concluir en una reciente reunión del grupo que realizamos en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Nefrología, donde destacamos la importancia de que todos los servicios de nefrología en los hospitales se involucren en la implantación de la diálisis peritoneal y revertir así este desequilibrio en el uso de las distintas técnicas de diálisis".