El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre que se origina en la médula ósea. Ocurre por la proliferación de las células plasmáticas, un tipo de células inmunitarias encargadas de producir anticuerpos. Se trata de una enfermedad muy compleja y heterogénea, tanto desde una perspectiva biológica como clínica. Pese a su heterogeneidad, un estudio internacional liderado por la Clínica Universidad de Navarra, el Cima y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), ha logrado descifrar por primera vez el epigenoma completo del mieloma múltiple.
Con este conocimiento y el empleo de novedosos métodos de análisis epigenéticos, han podido identificar un rasgo molecular común en los pacientes con esta enfermedad, implicado en el origen y el desarrollo de este cáncer hematológico. El hallazgo, publicado en la revista Genome Research, abre la posibilidad a la utilización de medicamentos específicos dirigidos a tratar estas alteraciones epigenéticas que podrían beneficiar a los pacientes con un mieloma múltiple agresivo.
Implicaciones epigenéticas en el mieloma múltiple
Las últimas investigaciones centradas en el origen del mieloma múltiple han revelado que los pacientes son genéticamente heterogéneos, es decir, que ningún rasgo de su ADN es común. Por esta razón, los investigadores de este estudio decidieron enfocar su trabajo en el análisis epigenético de la enfermedad. Como explica Iñaki Martín-Subero, investigador ICREA y líder del Grupo de Epigenómica del IDIBAPS, "el epigenoma -cuyo significado literal es ‘por encima' del genoma- conforma las reacciones celulares que cambian las funciones de los genes, sin formar parte del ADN. Estos cambios se pueden transmitir de una célula a otra y entre generaciones. La epigenética es el campo de estudio de estos cambios hereditarios".
"Durante varios años hemos trabajado en estrecha colaboración para lograr descifrar el epigenoma completo del mieloma múltiple. Para conseguirlo, hemos combinado novedosos métodos de análisis molecular con los últimos conocimientos científicos de la enfermedad", afirman Raquel Ordóñez y Marta Kulis, primeras firmantes del artículo e investigadoras del Programa de Mieloma Múltiple del Cima Universidad de Navarra y del Grupo de Epigenómica del IDIBAPS, respectivamente. Ambas investigadoras forman también parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC).
Gracias a este pionero paso, asegura Xabier Agirre, investigador del Programa de Mieloma Múltiple del Cima Universidad de Navarra, "hemos comprendido mejor qué ocurre en el mieloma múltiple. Así, con un enfoque multiepigenómico, examinamos las células plasmáticas malignas y demostramos que, en comparación con las sanas, mostraban una activación aberrante de la cromatina (sustancia que conforma el núcleo celular compuesta por ADN y proteínas), lo que impide la correcta expresión de los genes, dando lugar al origen y desarrollo de la enfermedad".
"Este hallazgo ofrece a la comunidad científica un novedoso campo de estudio para vencer este agresivo cáncer hematológico. A su vez, para la clínica abre un abanico nuevo de posibilidades. Nos permite plantearnos tratamientos alternativos, tanto con medicamentos disponibles dirigidos a controlar algunas de estas alteraciones moleculares, como mediante el desarrollo de nuevos fármacos epigenéticos", destaca el Dr. Felipe Prósper, co-director del Servicio de Hematología y Hemoterapia de la Clínica Universidad de Navarra.
Este estudio, que comenzó dentro del contexto del proyecto europeo Blue Print Epigenome, forma parte del proyecto EDITOR, una investigación internacional, coordinada por el Dr. Jesús San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de Universidad de Navarra, que busca mejorar la detección e intervención temprana de cánceres de la sangre, principalmente gammapatías monoclonales, leucemia y linfoma.
Dentro de los cánceres de la sangre, el mieloma múltiple es el segundo más frecuente. Representa el 1% de todos los tumores y el 10% de los hematológicos. Según la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, se estima que cada año en España se detectan entre 2.000 y 3.000 nuevos pacientes.