Aunque se considera que existe relación entre la periodontitis y la enfermedad coronaria, hasta hoy la existencia de una posible relación genética no estaba totalmente clara. Sin embargo, los científicos de la Universidad de Kiel, en Alemania, han confirmado recientemente la existencia de un vínculo genético entre las dos afecciones.
Arne Schaefer, investigador del Instituto de Biología Clínica Molecular de la Universidad de Kiel (Alemania), ha comunicado, en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Genética Humana, algunos hallazgos novedosos y ha referido que se ha encontrado una variante genética, situada en el cromosoma 9, que es compartida por la periodontitis y la enfermedad coronaria.
Han estudiado un punto genético en el cromosoma 9p21.3, que se asociaba previamente al infarto de miocardio, en un grupo de 151 pacientes que sufrían de periodontitis agresiva de aparición precoz y en un grupo de 1.097 pacientes con enfermedad coronaria que ya habían sufrido un ataque cardiaco. La conclusión fue que la variación genética, asociada con las imágenes clínicas de ambas enfermedades, era idéntica.
Los estudios han confirmado, además, esta asociación en otros grupos: uno de 1.100 pacientes que padecían enfermedad coronaria y otro de 180 pacientes con periodontitis. Se descubrió que esta variante genética de riesgo se localizaba en una región genética que codifica un ADN antisentido, llamado ANRIL, que es idéntico en ambas enfermedades.
Cuando un gen se encuentra dispuesto para codificar una proteína, se separan las dos hebras del ADN del gen y una de ellas se transforma en el ARN mensajero (ARNm), que expresará una proteína. El ARN antisentido es el complementario al ARNm y, a veces, se transporta por la hebra inversa, que es la hebra "antisentido" de la doble hélice del ADN. Esta hebra no codifica una proteína, pero puede unirse específicamente al ARNm y formar un dúplex. Mediante esta unión, la hebra antisentido inhibe la expresión proteínica del ARNm.
Estas investigaciones van a continuar para intentar saber más sobre la función de esta molécula de ARN y sobre la ruta en la que opera en las encías sanas y en la periodontitis. Mientras tanto, por su relación con la enfermedad coronaria, los odontólogos deberían tomar muy en serio la periodontitis y se debería realizar un esfuerzo para diagnosticarla y tratarla lo antes posible.
La enfermedad coronaria y la periodontitis comparten los mismos factores de riesgo (principalmente el tabaco, la diabetes y la obesidad). También existe una relación basada en el género, siendo los hombres más propensos a estas enfermedades que las Salud de la mujeres. Los investigadores también han analizado las similitudes en las bacterias encontradas en la cavidad oral y en las placas coronarias, y ambas enfermedades se caracterizan por una reacción inmune desequilibrada y una inflamación crónica.
La enfermedad coronaria es la principal causa de muerte en todo el mundo y la periodontitis, que conduce a la pérdida de tejido conectivo y de soporte óseo de la dentadura, es la principal causa de pérdida dental en los adultos mayores de 40 años. La periodontitis es una enfermedad dental muy común que padecen en torno al 90% de las personas mayores de 60 años.