El fin de las vacaciones ya ha llegado para muchas personas y para otras se acerca. La alteración de los hábitos durante el periodo vacacional puede hacer costosa la vuelta a la rutina. Según los expertos, cuanto mayor es el tiempo que se está fuera de casa y del trabajo, más costosa resulta la vuelta al día a día, ya que la persona ya se ha acostumbrado a una rutina muy diferente.
La alteración de los hábitos puede hacer costosa la vuelta a la rutina
Después del periodo vacacional las personas pueden sufrir síntomas de tristeza, irritabilidad, alteraciones motivacionales, alteraciones del sueño, la memoria, atención, concentración, pérdida del apetito, etc.
Según los expertos del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, una persona necesita entre cuatro o cinco días para adaptarse al nuevo escenario y superar la actitud negativa. El hecho de tener responsabilidades familiares puede empeorar de forma importante estos síntomas.
El Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas calcula que cerca del 65% de los adultos registran algún síntoma relacionado con la depresión posvacacional. No obstante, la actual situación de incertidumbre económica y laboral está haciendo que la sociedad acepte mejor la vuelta a la rutina ya que prefieren volver al trabajo que estar sin él.
Para prevenir que se den estos síntomas, los expertos recomiendan intercalar determinados premios o momentos gratificantes, sin necesidad de esperar al fin de semana. Con esto se reduce los efectos que pudieran aparecer tras las vacaciones.
Además, es aconsejable contar qué se ha hecho durante las vacaciones a las personas del entorno, ya que hablar de ello resulta gratificante. Además, se debe evitar en todo momento los comentarios negativos sobre la finalización del periodo vacacional ya que, con ellos, solo se aumenta el efecto de malestar.
Por otro lado, es aconsejable que los últimos días de vacaciones se respeten los horarios de comida y de sueño habituales para ir acostumbrando al organismo a la vuelta a la rutina diaria.